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PULSE # 4 
Por Deborah Bladon 
A todos los lectores, gracias por hacer realidad los sueños de mí que yo 
Ni siquiera se dio cuenta de que tenía. Todos ustedes son increíbles. Cada uno de ustedes.
sinopsis 
La finalización de la serie de impulsos ... 
Jessica Roth pensó que había encontrado al hombre que podría llenar en todos los 
sentidos. Era hermoso, increíblemente controlador en la cama y dijo todo lo que desesperadamente 
quería oír. Es decir, hasta que oyó algo que nunca sospechó que era posible.
Nathan Moore dice que tiene sus razones para hacer las cosas que rompen el corazón. Ella 
sabe que no puede vivir en un mundo donde nada tiene sentido.
Mientras Jessica se abre paso a través de un laberinto de mentiras, medias verdades y 
casualidades, ella comienza a ver a todos en su mundo como realmente son. Los viejos amigos se 
convierten en enemigos, nuevos amigos, se convierten en aliados y un hombre al que no pueden 
estar cerca, es el único que puede darle lo que realmente necesita.
Prometieron entre sí que no habría complicaciones. Es una promesa que ninguno de ellos 
puede mantener.
Capítulo uno 
y u pasar mis dedos y u pasar mis dedos 
a través del pelo en la parte posterior de la cabeza y tirar con fuerza, ya que él me ignoró por 
completo la primera vez que jugué. No es de extrañar. Presumiendo que está ahora. Ganó la 
apuesta repugnante de que se pongan en mis piernas en primer lugar. Imagino brevemente 
empujando la cabeza y se golpeó la cara en la mesa de madera. Soy más fuerte de lo que parezco. 
Sé que podría romper su nariz.
- ¿Que diablos? - se trata de encontrar la mano de su cabello tan pronto como tus ojos se 
fijan en la cara. - Jessica. Mierda, no.
- Mierda, sí. - libero el cabello después de dar un tirón firme. - No estoy demasiado tarde 
para la celebración, ¿verdad?
Se mueve de su silla. - que apenas conozco a este tipo. - mueve la cabeza a Drew, que está 
tomando un sorbo de su cerveza. - Vine aquí para encontrar un viejo amigo.
- ¿De verdad piensa que soy un idiota, ¿verdad? - Me siento en una silla al lado de Drew. - 
Ustedes dos son tan jodido.
- Puedo explicar. - la mano se convierte al llegar a la mía. Me aparto como si fuera a ser 
mordido por una serpiente venenosa. Yo estoy. Yo estaba. Eso es exactamente lo que Nathan 
Moore es. Él es un pedazo de mierda narcisista repugnante serpiente.
Me vuelvo todo el cuerpo, por lo que me enfrento a Drew directamente. Ahora, en este 
momento, es el menor de dos males follada. No puso su pene
yo, entonces tal vez algo fuera de tu boca es menos mentirosa de lo que Nathan escupió en mi 
dirección. 
- ¿Cuál fue el premio? - guiño hacia la copa en la mano. - ¿Cerveza?
ojos de Drew flotan a través de mí y sólo puedo asumir que ellos están atrapados en 
Nathan. 
- De Drew. Idiota, mira aquí. - Hice un gesto en frente de su cara. - Lo que él ganó 
cogerme primero? - No sé por qué es importante. Quiero saber por qué piensan que lo valgo, 
aunque ahora se sienten inútiles.
Él vuelve su mirada hacia mí y sus ojos son fríos y duros. - Pregúntale. 
Siento la mano de Nathan en la espalda ahora. - No me toque. - Disparo cuando enciendo 
mi silla para enfrentarse a él. - Mantenga sus manos sucias, sucias de mí.
- No es lo que parece. - las palabras suenan tan simple que viene de los labios. ¿No es lo 
que parece? Parece que los dos hicieron una apuesta en mi cuerpo durante semanas en el club y 
Nathan ganó porque él me convenció para ir a esa habitación de hotel y saltar en su cama. Eso es lo 
que parece, porque eso es lo que pasó. No es para ocultar la verdad. No hay humo o espejos.
- Calla la boca. - Dejo que cada palabra lentamente en los labios al mirar directamente a 
los ojos. - Cierra la boca mentira.
- La barra de la fila era ridícula. - una voz masculina viene del otro lado de la mesa, 
cuando un vaso de cerveza situado por delante de Nathan. - ¿Quién es este bello?
- ¿Quién eres tú? - lanzo la pregunta de vuelta en él como arrastrar la mirada a su rostro.
Sus ojos verdes se enfocaron en mi pecho antes de bloquear a los ojos. - Soy Garrett.
- Usted estaba en esa apuesta? - Di la vuelta a mi dedo en el aire por encima de la mesa. 
- Para. - Nathan escupe a toda prisa. - No, Jessica. 
- No? - lanzo la palabra de nuevo a él como mis ojos todavía están encerrados en la cara 
del guapo desconocido. - Estabas en juego? - repito. - Si se va, habría sin duda le cogió primero. - la 
intención de herir a Nathan. Estoy ocupado, pero no quiero mostrar.
Él levanta una ceja y le lame el labio inferior. - La noche aún es joven. Y estoy en.
- ¿Qué has ganado? - Me vuelvo a Nathan de nuevo. - ¿Qué te pasa por cogerme antes 
que él? - mover la cabeza hacia dibujó.
- Dinero. - la mano de Drew ondeando en frente de mi cara mientras que señala hacia 
Nathan. - Le pagué hace semanas. Sólo tengo una pregunta, Jess.
Cierro los ojos para tratar de absorber el hecho de que se apuesta dinero para ver que me 
llevaría a la cama primero. 
- Dejarla sola. - Nathan bate el puño sobre la mesa. - Va para el infierno.
- Jess. - me siento cuando dibujó recoge en el codo. - En la noche hicimos la apuesta, la 
recuerdas, ¿verdad? La primera noche que estaban en el club. 
Estoy de acuerdo con su cabeza lentamente mientras saco mi brazo. ¿Cómo podría 
olvidarlo? Recuerdo todos los detalles de esa noche. Recuerdo cómo Nathan me miraba desde el 
otro lado del club. Recuerdo lo que sentía a darle un beso y me acuerdo exactamente como me sentí 
cuando me tocó y me vino.
- Él ya sabía que su nombre cuando estábamos bailando. - su cálido aliento se cruza en 
mi cuello y me apartó. Yo no quiero ser parte de lo que me toca. Yo no puedo.
- Cuando estábamos bailando? ¿En aquella noche? - Estaba buscando en mis manos. 
Esa no era la primera noche. Está equivocado. Nathan y yo ya había estado en la habitación del 
hotel muchas veces antes.
- Jódete, Drew. - Nathan girou en sus pies. - Déjanos solos. 
- Si usted me había visto por primera vez esa noche, me hubiera ganado, ¿verdad? - la 
pregunta se hace arrogante.
- Usted ha hecho una apuesta con él esa noche? - Me vuelvo a mirar a Drew. Eso no tiene 
sentido.
- Te quedas conmigo si me hubiera visto antes de hablar con él esa noche? - él no hace 
caso a mi pregunta y prensas. Su ego herido quiere asegurarse de que es más atractivo que Nathan.
- Espera. - Me levanto y vuelvo la cara directamente con Drew. Nathan se sienta a mi 
lado. - Usted ha hecho una apuesta con él la noche en que pidió mi número? 
- Es cierto lo que dicen de las rubias. - la sonrisa en su rostro la ira toma cada gramo que 
poseo a la superficie. - Trata de seguir la conversación. Antes de llegar al club esa noche, apuesta 
por quien se quedaría a usted primero. 
- Usted ha hecho la apuesta de la noche? - Lo necesito aclararlo.
- No es de extrañar que sólo le permiten pelar las zanahorias en el restaurante. Usted es 
demasiado estúpido para hacer otra cosa. - se da la vuelta y vuelve hacia el lado. - Voy a volver a mi 
escritorio.
- hace un gesto hacia un grupo de tres hombres nos mira. 
- De Drew. - Me golpearon en la espalda. - Hey, Drew.
Él hace un giro brusco. - ¿Y ahora, Jess?
- Es. - Saco mi mano derecha hacia atrás con el puño cerrado, tomar una respiración 
profunda y casi caer hacia adelante cuando dé un golpe de lleno en la mandíbula.
capítulo Dos 
- El lguém - El lguém 
llamar a la policía. - dibujó tropieza de nuevo en pie, sosteniendo el borde de la mesa. - Esa perra 
me rompió la mandíbula. 
- No está rota. - susurro en voz baja. No puedo decir lo mismo de mi mano. Estoy muy 
agradecido por el dolor punzante en ella. Esto aleja el dolor que siento por dentro. El dolor fue 
cuando me di cuenta de que Nathan era un bastardo desagradable.
- Usted no va a llamar a nadie. - La voz de Nathan cruzó el fuerte zumbido de la 
habitación. Siento sus manos rodean la cintura y tirando de mí a mis pies.
- Voy a presentar cargos.- la sangre gotea lentamente a través de la boca de esquina se 
basó en su camisa blanca. - Ella va a la cárcel esta noche. 
- Escucha, idiota. - Nathan me tira más cerca de él con una mano mientras los otros dedos 
empujan el pecho de Drew. - Se le caen ahora o lo lamentarás.
- Cogida. - murmullos dibujó a través de un taco de servilletas de papel que cubre la boca. 
Hay una gran cantidad de sangre. - Tiene que ser acusado de asalto.
- Empezaste esto y ... - la mano de Nathan me libera cuando se da un paso adelante. - 
Voy a hacer Cassie arrastre su culo a la corte cubre toda la manutención de menores que debe. 
Me agarro una silla para apoyarme. Cassie? ¿Acaba de decir el nombre de Cassie con 
Drew?
- Cassie? - quiebra la voz de Drew cuando el nombre de las hojas de los labios. - Mi Cassie?
- Eres un pedazo de mierda patética. - Nathan agarra la chaqueta de Drew con asas. - 
¿Qué clase de hombre que no soporta sus propios hijos? 
Fijo la mirada en la cara de Drew cuando es incoloro. Está pálido. Su expresión es la derrota 
cuando baja las servilletas de su boca.
- Él es el padre de los niños? - escucho las palabras salen de mis labios antes de 
grabarlas en mi cerebro. Él es el padre de gemelos? Estaba casado con Cassandra?
- Usted bien sabe ella? - los ojos de Drew fijan en la cara. - ¿Qué tipo de juego de mierda 
que ustedes dos están jugando? 
- Usted es el ex marido de Cassie? - Mi mano se desliza en la frente. ¿Como puede? 
¿Por Nathan no me dijo que dibujó fue la antigua Casandra?
De Drew pasa por Nathan en mi dirección. - Me has tendido, perra. 
Nathan da un paso hacia un lado para interceptarlo, sus manos subieron a hombros de 
Drew. - Me puse.
Siento que mi rodillas se doblan. No puedo procesar todo. No entiendo por qué estoy en el 
medio de ella. Giro mi cuello se rompió en busca de Rebecca en la multitud. La necesito para que 
me ayude. Quiero que me ayuda a entender lo que está pasando.
- Dar mi dinero de vuelta. - empuja a Drew contra Nathan éxito. - Me configurar. 
- Ese dinero era para Cassie. - Nathan empujó hacia atrás. - Edad de sus hijos. 
La mención de Allie y Aaron Drew hojas de pie en su camino. - No sabes nada de mis hijos.
- Sé que eres una triste excusa para un padre. - Nathan frunce el ceño. - Que lo tiró todo 
por la borda.
Me siento tan perdido. Es casi como si hubiera entrar en otro universo. Yo necesito salir. 
Empujo la silla hacia atrás y los ojos viajar a los extraños ojos de color verde fue una cerveza por 
Nathan.
- Me tengo que ir. - susurro, tanto para él como para el aire pesado, lleno emocionalmente, 
lo que me está asfixiando.
- Me lo llevo. - Se levanta y extiende su mano.
- Mi amigo está aquí. - Me muevo hacia la mesa que compartía con Rebecca. Un grupo de 
hombres de edad avanzada están sentados allí ahora. Examino las personas que se reunieron cerca 
de nosotros y no se ven.
- Cassie instalar esto, ¿verdad? - el sonido distante de la voz de Drew discutiendo con 
Nathan me ocurre cuando me vaya para la pesada oscuridad de la noche.
capítulo Tres 
- El NOF - El NOF 
vas? - Puse la taza de café caliente que he visto en los últimos 10 minutos en la mesa. - Tenías que 
me ayude.
- Te vi con los dedos. - Rebecca vierte un poco de café antes de pasar a mí. - Nunca se ha 
mencionado que él sabía de Drew.
Ella está desviando la conversación. - Sólo se levantó y salió. Usted no pensó que venir a 
decirme? - Estoy molesto y tengo todo el derecho a ser. En primer lugar, porque era su idea para ir a 
tomar una cerveza y así toda mi vida se derrumbó en el espacio de cinco minutos.
- Jess, que se sentó con Nathan. - escupe su nombre como si fuera vil. - Usted fue 
ocupado.
- Ya sabes, ¿verdad? - Me pregunto aun siendo seguro de la respuesta. - ¿Sabías que a Drew 
estaba casado con Cassandra.
- ¿Qué? - el café estaba en la boca ahora se extendió sin contemplaciones sobre la mesa 
y delante de mi túnica.
Alzo una ceja ante su reacción. Puede ser bueno para las personas que manipulan y 
obtener lo que quiere, pero dudo que ni siquiera ella podía fingir una sorpresa tan convincente. - ¿No 
lo sabías?
- Estás equivocado. - se agarra una toalla de papel para limpiar el desorden. - No hay 
forma en que ha estado casado.
- Se casaron. - Todavía no puedo absorber el hecho, aunque he oído de primera mano la 
noche anterior. Me pasé horas tratando de entender lo que sucedió después de la amiga de Nathan, 
Garrett, y me dejó en casa. 
- Nunca he conocido a su ex. - se necesita un generoso sorbo de café. - Ella todavía está unido 
a él.
- En dibujó? - Casi me caigo a reír. Después de saber que huía de las responsabilidades 
de su padre, no puedo imaginar lo que Cassandra lo ve.
- ¿Cómo puede estar a Drew? - ella se inclina con ambos codos sobre la mesa, mientras 
asiente con la cabeza. - Ella habla de su ex como si fuera la mejor que le ha pasado a ella. Su 
nombre es Andrew. Ah, eso tiene sentido, supongo. 
Encogimiento de hombros. - Nathan sabía desde el principio. El sabía cuando hizo la 
apuesta. - la palabra se desliza hacia afuera con mis pensamientos. No quería admitir nada de esto 
a mi mejor amigo.
- ¿Qué apuesta? 
- No puedo hablar de ello. - técnicamente no lo haré. No quiero humillarme aún más.
- Jess. - en que se mueve la silla en el suelo para sentarse a mi lado. - Poner a cabo. 
¿Qué apuesta? 
Sería increíble para ponerlo fuera. Sólo que no estoy en el estado de ánimo que se le 
recuerde que ella me advirtió que Nathan estaba usándome para el sexo. - ¿Quiere decirme que 
sabía que era un error todo el tiempo.
- Los dedos? - una sonrisa fina cubre los labios. - Esto es evidente. Vierta todo. ¿Qué 
demonios está pasando? 
- ¿Recuerdas aquella noche cuando fuimos al club con Bryce? Poco después se trasladó? 
- No quiero hacer Nathan la pieza central de este informe. - Esa fue la noche que conocí a Drew.
- Me acuerdo. - ella pone los ojos. - Yo estaba bebiendo Bloody Marys y tratando de 
prescribir un producto farmacéutico su pene para mí.
Me reí en voz alta. - Fue esta noche. 
- ¿Que tiene? - se necesita un melocotón de un plato en el centro de la mesa. - ¿Quién lo 
apostar? 
Sólo tengo que decir que Nathan y Drew apuestan dinero en que me cogería primero. Me 
gustaría poder decir sin sentir que mi corazón estaba siendo arrancado de mi pecho.
- Al parecer, cuando estábamos en la línea, Drew y Nathan hizo una apuesta sobre mí. - 
es eso. Ella estaba maldiciendo el universo y Nathan, y yo por ser tan imprudente.
- Esos hijos de puta. - se dio la vuelta sobre sus pies tan rápido que empujaron a toda la 
tabla, haciendo que el melocotón rodó por el suelo. - Él es un idiota. 
Por desgracia, siento la necesidad de aclarar cuál de los dos idiotas que ella se refería. Esta 
es la vida de Jessica Roth en la gran ciudad. - ¿Qué idiota? 
- Los dedos. - de nuevo se le cae el café de su taza cuando se enciende la mesa. 
Tomo su toalla de mano para limpiar la mesa delante de mí. - ¿Qué hay de Drew? 
- Sí, él también. - ella se vuelve loca y me dejó con más preguntas que las que tenía antes 
de sentarme.
capítulo Cuatro 
- C en ella - C en ella 
moleste. - señalo directamente al escritorio de Nathan cuando corro que va al puerto de la oficina 
abierta. 
- La señora Ross, él no es ... -. Oigo su voz detrás de mí, así que llegar a la puerta. 
- Jessica? - la sorpresa en su voz es inconfundible - ¿Qué haces aquí? 
Normalmente me siento ofendido por su reacción al verme en su despacho sin avisar, pero 
teniendo en cuenta todo lo que pasó junto a Drew en el bar hace dos noches, no puedo culpar por la 
pregunta. 
- Entre. - hace un gesto a una de las sillas frente a su escritorio cuando se cierra la puerta. 
- Tengo que estar en una reunión en unos pocos minutos. 
- Vamos a resolver ahora, o no resuelto. - No me muevo mi mirada de las ventanas detrás 
de su escritorio. No he dormido más de una hora desde que lo vi junto a Drew en el bar. Sino tengo 
las respuestas ahora, voy a dejar de ser responsable de mis acciones. Llamar a un alegato de locura 
temporal, o mejor aún, un atractivo cordura. ¿Quién en su sano juicio no querría torturar estos dos 
bastardos después de lo que hicieron?
No hago contacto visual con él cuando coge su teléfono de escritorio y tres números clave. - 
Cancelar el resto de mi día. - Siento sus ojos ardiendo en mí luego hace una pausa antes de 
continuar. - Yo no
un comino, sólo hazlo. - se cierra el teléfono, antes de sentarse frente a mí, en el borde de la mesa.
- ¿Por qué? - es realmente la única pregunta que tengo.
- ¿Porque lo que? - su tono es uniforme y controlada. Él no va a hacer más fácil para mí.
Arrastro mis ojos a la solapa de su chaqueta azul marino antes de fijar sus ojos azules 
helados. - ¿Por qué hacer esto a mí? ¿Por qué? 
- ¿Hacer lo que? - se envía de vuelta.
Paso mis manos sobre mi cara, tratando de borrar la angustia de mi expresión. - ¿En serio? 
- ¿Qué es lo que se oye en el bar estaba fuera de contexto. - por supuesto, diría que a mí. 
Es lo que cualquier buen abogado dice cuando están tratando de ganar un caso. El único problema 
es que este caso es mi vida y que ya sopló de una manera tan cruel, no se puede ser más abajo de 
lo que soy.
- Le he oído decir que cogió mi cuerpo poco dulce. - Me burlo cuando las palabras salen 
de mis labios. Repetí esas cinco palabras en mi mente varias veces, cada segundo, ya que los oí. - 
Usted habló con él acerca de cogerme. - señalo con el dedo a mi propio pecho, como una manera 
de distinguir mi cuerpo las cientos de otros que él cogió lo largo de los años.
- Jessica. - suspira fuerte. - Nada de esto era acerca de usted. 
No estaría de más si él me había pegado en la cara. - Fue todo sobre mí. 
Cae de rodillas ahora, la celebración de mi cuerpo en la silla. No hay nada que flota en el 
aire entre nosotros en este momento, excepto la ira y el resentimiento amargo. De lo que él estaba 
tratando de convencerme, está siendo tragado por mi aversión por él. - Era Cassie. 
- Cassie? - repito el nombre. - Usted me cogió por Cassie? 
Sacude la cabeza y ver sus ojos recorren mi cuerpo. - Te jodido porque no puedo tener 
suficiente de ti. Te quiero más que cualquier otro. Te dije todo esto. 
- Antes de que sepa usted apuesta dinero en mi culo. - Trato de levantarse, pero su 
presión es inflexible. Él no se mueve. Su expresión sigue siendo grave y pasiva.
- ¿Quieres saber lo que ocurrió o no? - es un reto. Hay un toque de impaciencia en su 
voz.
Me recuesto en la silla para tratar de encontrar un poco de aire. - Entonces dime. 
- Va a escuchar? - levanta las cejas, expectante. - Jessica, usted me oye? 
- Lo que sea. Contacto. - empujo su hombro hacia atrás, lo que quiera escapar. No puedo 
respirar cuando está cerca de mí y no puedo organizar mis pensamientos enredados cuando no 
tengo espacio para pensar.
- Es complicado. - se convierte de nuevo en sus talones. - Es tan complicado, maldición. 
- No se preocupe, a continuación. - Me estufo pecho para tratar de moverse a su alrededor. - Venir 
aquí fue un error. 
- Me encontré con Cassie en el mismo club que te conocí. - su mirada es directa. - Ella era 
una ruina. 
- Arruinar? - expreso. Ya puedo sentir dónde va esto. Se utilizará el bienestar emocional 
de Cassie como una excusa para ser un completo idiota.
- Ella estaba tan perdido. - que pone los ojos. - Estaba cayendo y un tipo estaba listo para 
arrastrarla fuera del club a su apartamento. 
- Así que usted se negó? - las palabras están llenas de sarcasmo. Me importa un comino si 
el escepticismo han escrito sobre todos ellos. Todo lo que quiero es la verdad, pura, simple y al punto.
Se inclina hacia delante de nuevo, pasando por alto el aliento en la mejilla. - La ayudé a 
evitar una situación en la que se arrepentiría. - su tono es frío, corto y duro.
- ¿Entonces que? - al ritmo que yo, nunca voy a llegar al fondo de su apuesta junto a 
Drew.
- Jessica. - el dedo salta a la barbilla y me retiro al tacto. - Usted vino aquí en busca de respuestas, 
entonces usted necesita para escuchar. 
Me arrepiento de venir aquí. Fue imprudente de mí para entrar en un taxi y correr hasta aquí 
con la esperanza de que en realidad me dijo algo que raya en la verdad. Debería haber seguido mi 
instinto y había ido a ver a Cassandra.
- Estoy escuchando. - Yo digo espalda. - ¿Conoce a Cassandra en el mismo club que me 
conocieran, la salvó de una mala lobo que quería meter la polla en ella y la cogió en su lugar. 
- Jesús, Jessica. - se inclina hacia atrás. - Cállate y escucha a mí. 
capítulo Cinco 
- Y u no - Y u no 
Vine aquí. - Salto de pie y dar vuelta rápidamente hacia la puerta de su oficina.
Sus manos están en mi cintura antes de que tenga tiempo de reaccionar. - Usted vino aquí 
en busca de respuestas y, a menos que sentarse en silencio y escuchar, nunca vamos a llegar a 
ninguna parte. 
- Nunca me dicen que se calle. - empujo mi dedo índice contra su duro pecho. - Nunca 
decir que a mí. 
Toma mi mano de su pecho y hábilmente lleva a los labios. - Disculpe, Jessica. Por favor. 
Me estás matando. Me estás rompiendo. ¿No se da cuenta? 
Tomo la mano de su agarre como sus palabras me perforan. - Te lo rasga? - mi voz es poco 
más que un susurro, pero mi intención es gritar. Estoy tan cansado emocionalmente. Estoy tan 
agotado con todo lo que pasó. ¿Por qué no puedo simplemente dar la vuelta y salir de aquí? ¿Por 
qué no puedo simplemente veo que no es bueno para mí?
- Por favor, sólo escucha. Jessica, tienes que escucharme. - su tono está angustiado y 
nervioso.
Me trago amargo de la picadura de mi ira y sentarse en la silla. - Cinco minutos, Nathan. 
Cinco minutos. - es todo lo que mi cuerpo se
Me permite. Diablos, ni siquiera estoy seguro de que puedo hacerlo por tanto tiempo sin romperse.
- Me encontré con club de Cassie, como ya he dicho. Ella estaba tan borracho, Jessica. La 
llevé a casa esa noche y fue entonces cuando me di cuenta de que tenía hijos. - él se sienta en la 
esquina de la mesa. - Una niñera que estaba allí, lamentó que Cassie nunca pagó, por lo que la cubría. 
He dormido en el sofá porque tenía miedo de que los niños necesitan algo, y ella estaba inconsciente. 
- Allie y Aaron. - susurro sus nombres.
- Me enamoré de ellos. - una pequeña sonrisa rodea la comisura de la boca. - Cristo, que 
los ha visto. 
Asiento con la cabeza de cómo la memoria es dulce. - Ellos son lindos. 
- Hice un desayuno y jugaba con ellos. - cierra los ojos y mira al suelo. - No había mucho 
para comer en su apartamento, así que les llevó a comprar provisiones antes de Cassie estela. 
Aparto la mirada y paso la mano en el cuello, tratando en vano de repeler todas las 
emociones conflictivas que se ejecutan a través de mí. 
- Ella no podía cubrir sus facturas. - exhala audiblemente. - Acabo de empezar a pagar 
algunas cosas. Casi todas las reuniones que teníamos estaban en su casa, por lo que podían ver a 
los niños. Amo a niños. 
Su confesión me sorprende. Sé que ama a sus sobrinos Boston, pero esta es la primera vez 
que escucho de su amor por los niños en general. Nunca lo vi como un tipo paterno tipo. Sin 
embargo, no puedo juzgar. Para mí siempre ha sido el tipo de persona que simplemente quiere 
follar. No está exactamente en los ojos de múltiples facetas.
- Entonces ella me dijo que era para el club para espiar a su ex, porque no estaba 
apoyando a los niños. - sacude el puño a la mera mención del papel de Drew en la vida de 
Cassandra. - Le ofrecí asesoramiento legal. Cassie puso en contacto directo con un abogado de 
familia para que pudiera pedir ayuda, pero ella retrocedió. 
- Él no paga nada? - es sorprendente dado el hecho de que sé que debe ganar un salario 
decente en el restaurante.
- Ella me dijo que jugó unos pocos cientos de dólares aquí y allá, pero definitivamente no 
cubre los gastos mensuales. - se aclara la garganta.- Antes de su divorcio, renunció a su trabajo en 
Wall Street y decidió que quería ser cocinero. 
- ¿Por qué? - le pido no esperando Nathan tiene una respuesta, sino porque no puedo ver 
la lógica en todo lo que hace a Drew. - ¿Por qué renunciar a un buen trabajo? - Me muerdo la lengua 
para hacer la pregunta. Yo hice lo mismo. Había tirado un gran trabajo en Connecticut para venir a 
Nueva York tratando de mantener en el mundo culinario.
- Él es tan jodido. Tiró casi todo lo que tenía Cassie. Ella tuvo que recurrir a los padres 
después de que se separó del de Drew. 
Él sabe mucho sobre su relación. Él está tan inmerso en divorcio Cassie y su relación con 
dibujó. - ¿Cómo pudiste dejarme trabajar con él y no me di cuenta de que era ex Cassandra? 
- No pensé que no importaba, Jessica. - las palabras suenan verdad, aunque ahora no 
recibo de esa manera. - Yo no quería que importaba. 
- Todo es importante. - Miro el reloj en la pared al lado de su escritorio. - Sus cinco 
minutos se están agotando. 
- No vayas. - está de vuelta en sus rodillas delante de mí. - No he terminado de explicar 
todo. 
- Usted debe haberme dicho quién era cuando me viste con él en el club. - No puedo 
mirarlo a los ojos. Estoy tan vacío y ahora va a ver esto y me presione para mejorar las cosas. - 
Debería haberme dicho todo. 
- Nada de eso importaba. 
- No importa a usted. - Me golpeé la mano en el pecho. - Es importante para mí. Cada 
detalle. 
- Voy a explicar acerca de la apuesta. - la memoria es como un corte de afeitar en mi piel.
- ¿Por qué molestarse? - empujo para que pueda levantarse. - Conversamos. 
capítulo Seis 
- Y i, Jess. - Y i, Jess. 
- Cassandra me tira un abrazo débil. - Me sorprendió que llegó.
Me siento de nuevo en el banco del parque mientras se sienta a mi lado. - Me alegro de que 
trajeron los niños. 
Ella asiente con la cabeza hacia el patio de recreo. - Les encanta aquí. Ellos sienten que se 
pierda, ya sabes. Se habla mucho de ti. 
- ¿Cómo estás? - es la pregunta esperada, y que me va a dar algo de tiempo para recoger 
mis emociones antes de sumergirse en el tema de su ex.
- Gran. - la amplia sonrisa que cubre la cara dice más que cualquier palabra. - He estado 
luchando, pero las cosas están mejorando. 
- Con el nuevo? - otro alivio momentáneo antes de llevar a Drew a la conversación. 
¿Cómo exactamente se supone que voy a hacer eso? Yo hubiera pensado más antes de enviar un 
mensaje a ella después de quedarse sin oficina de Nathan.
Ella mira al suelo antes de contestar. - Con Nate. Lo vi anoche. 
Palabras desgarran al cruzar mí. Es sólo otro triste recordatorio de su relación con él. Toda 
mi relación con Nathan fue uno
mentir sólo para poder ayudarla. - Bueno -. Es débil. Es deprimente, pero es la única sílaba que 
puedo decir ahora.
- Él está enamorado de alguien. - las ondas de ella a los gemelos, mientras que se ejecutan a 
través de la arena hacia un conjunto de columpios.
- Oh -. Escapa de mis labios. - ¿Todavía se preocupa por él? - No es asunto de mi 
incumbencia, pero mi cerebro no tienen barreras de protección en el momento. Voy a dirigir toda mi 
vida por un precipicio, simplemente porque no puedo moderar lo que siento por Nathan Moore.
- Como amiga. - ella tiene el pelo mucho tiempo en manos de no dejarlos volar en su cara 
a causa del viento. - Nunca Fit. 
- Parece que te importa mucho cuando estábamos con él en su apartamento. - Me 
opongo. ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué estoy obligado a compartir las cosas que no 
tienen importancia en este punto? El dinero de la apuesta que dormir conmigo antes de Drew. El 
hecho de que se hizo la apuesta después de que ya habíamos jodidos no había pasado 
desapercibido para mí. Es sólo semántica. Un hombre que dice preocuparse por una mujer no lo 
hace. Así de simple.
- Me ayudó cuando nadie más lo ayudó. - se toma una respiración profunda. - Creo que es 
necesario un caballero de brillante armadura y él quería ser uno. 
Yo nunca uso esa frase para describirlo y mi cerebro estaba teniendo problemas en torno a 
ese concepto. - ¿Qué pasó anoche? - no es mi problema. Yo sé que no es, pero no puedo evitarlo.
- Me dio una conferencia sobre mi ex. - suspira pesada antes de dar vuelta para mirarme 
directamente. - Me dijo que era hora de que me levantara. Él quiere que vaya detrás de la ayuda 
financiera de mi ex. 
Siento que mi estómago caída ante la mención de dibujó. - Su ex no paga la pensión? - otra 
pregunta inútil tratar de abstenerse de ella y aprender más acerca de Drew.
- Él tiene problemas. - ella teje sus dedos en su regazo. - Todavía te quiero, Jess. No sé 
cómo parar. 
Miro sus manos temblorosas y pienso cómo incompatibles Drew y su son. - Debería estar 
ayudando con los niños. - Sé que es de mi incumbencia para dar opinión alguna acerca de su 
relación con dibujó. Si fuera realmente honesto, le diría a poner en la bolsa la próxima vez que se 
encontró con él, no sólo por ser un mal padre, sino por ser un idiota también.
- Nate me ayudó a ver mejor la noche anterior. - un suspiro velada se escapa de sus 
labios. - Me dijo que si yo no culpo a los niños, que va a seguir haciendo lo que está haciendo. 
Y lo que está haciendo va a clubes en busca de mujeres a las que puede apostar. Quiero 
decirle, pero ahora no es el momento. Desde hace algún tiempo apropiado decir a su jefe anterior de 
que su ex marido es un pedazo de mierda?
- Va a tratar de hacer que su ex marido cumpla con sus obligaciones con los niños? - 
Buena suerte con eso Cassandra, que quería añadir. Buena suerte para tratar de tomar algo de 
dibujó.
- Nate me dio el nombre de un amigo que puede ayudar a conseguir un poco de ayuda 
para los niños. - hace una pausa antes de continuar: - Sólo tengo que decirle a Andrés que lo haré. - 
se estremece cuando dice su nombre y me doy cuenta que es la primera vez que oigo hablar.
- Nunca dijo su nombre antes. - qué manera de señalar lo obvio, Jessica.
- Duele mucho. - susurra suavemente. - Todavía lo extraño.
capítulo Siete 
- Y la sensación de u - Y la sensación de u 
Debería estar escribiendo esto. - Bryce juega mientras se toma un bocado de su hamburguesa. - 
Usted está viviendo en un reality show ahora, Jess. 
- contármelo. - llego a través de la mesa de robar un crujiente. La ensalada pedí puede ser 
bienvenido a mis caderas, mi estómago, pero quieren algo más grasiento. ¿Por qué me has traído la 
imagen de Nathan? Sonrío dentro, agradecido por la oportunidad de contar todo a alguien que sé 
que puedo confiar.
Él empuja la placa hacia el centro de la mesa para darme acceso ilimitado a su cena. - Se lo 
has dicho todo esto a Rebecca? 
- ¿Estás bromeando? - Casi me ahogo con la comida en la boca. - Trabaja con Cassandra 
todos los días. Puede chismes sobre todo. Ella no tiene ni idea de que Nathan data Cassandra. 
- No entiendo. - toma un sorbo de su refresco. - ¿Por qué se hizo una apuesta con dibujó 
cuando él le había hecho? 
- ¿A quién le importa? - Me contesto revuelva ligeramente. La verdad es que me importa. 
Quiero entender las motivaciones de Nathan, pero sólo hay una persona que puede explicar a mí, y 
lo es. He evitado durante más de una semana y ahora estoy finalmente capaz de pasar un día 
entero sin pensar en ello cada segundo.
- Te importa. - Bryce asiente con la cabeza en mi dirección. - Estás todo mezclado en el 
interior. Puedo verlo. 
- Es muy sensible. - yo juego. - Yo estoy bien. - esto es una mentira flagrante. No estoy 
bien. Finalmente estoy bordeando los bordes del problema. Sea así, todavía está lejos de mí, pero 
voy a llegar allí. Tengo que llegar.
Él tira de la lechuga marchita bajo el pan antes de tomar otro bocado. - Yo quería 
preguntarle ... - su voz a cabo mientras se mastica. - Quería preguntarle sobre el trabajo. Como 
Drew ha portado con usted? 
- Hablé con mi supervisor. - Me estremezco cuando digo las palabras. Tomando Drew allí, 
que no eraalgo que quería hacer, pero trabajar con él ya no es una opción para mí. Una vez que 
supe la apuesta, me di cuenta que le permitan continuar la búsqueda de mí en el trabajo no iba a 
funcionar. O tendría que salir o I.
- ¿Qué dijeron? Entró en la mierda por ello? - se levanta una ceja como si estuviera 
esperando que confiese que se alineaban en un pelotón de ejecución para apuntar a su ingle.
- Ha pedido ser transferido a otro restaurante en el Upper East Side. - Puedo oír el alivio 
en mi voz, entonces sé que también es evidente para Bryce también. - No lo he visto desde el día en 
el bar. 
- Todavía no puedo creer que lo golpea. - deja escapar una risa profunda. - Es más difícil 
de lo que parece. 
Tomo un pequeño mordisco en otra crujiente. - No tienes idea. 
* * *
- los guantes de boxeo? - Trato de contener la risa cuando escancaro la puerta del 
apartamento. Yo como que esperaba que fuera Trudy, la novia de Bryce. Ella me envió un mensaje 
diciendo que quería antes de hacer una visita sorpresa y no advertir a Bryce. Ella quería ir a la cama 
con él cuando llegó y yo estaba secretamente celoso de su relación en este momento.
- Tiene un buen puñetazo. - la voz profunda flota en el aire cuando los guantes se mueven a 
un lado para revelar Garrett.
- ¿Es usted un amigo de Nathan. - escupir las palabras sin darse cuenta de lo vil es mi 
tono. Que bien podría estar hablando de encontrar un ratón en mi apartamento. No hubo disimular 
mi disgusto.
Se trata de darme los guantes. - Usted no va a usar en mi contra, ¿no es así? 
Miro hacia abajo y me di cuenta en ese momento que sólo estoy usando una túnica. Yo 
estaba casi listo para saltar a la cama cuando el golpe en la puerta me sacó por el pasillo. - No he 
decidido todavía. 
- Usted se pregunta qué estoy haciendo aquí. - lo que dijo es una buena sugerencia. Por 
favor, no deje que esto sea otro hombre que piensa que es divertido que me llevara a la cama para el 
deporte.
Levanto mi brazo para bloquear su entrada en el apartamento. No es bueno, teniendo en 
cuenta que se eleva por encima de mí. - ¿Me cuentas. - empujo hacia atrás. Siento un rubor en la 
cara cuando recuerdo ese día en el bar y mi primer encuentro con él. Realmente no quiero coger 
otro chico, ¿verdad?
- Yo quiero hablar de Nate. - mira por encima del hombro a la vivienda. - ¿Puedo entrar? 
Vacilo por un momento. Si no lo deje entrar, nunca voy a escuchar lo que tiene que decir. Es 
eso tan malo? Él es probablemente más que otro miembro de la comisión que predicar lo 
maravilloso Nathan
Moore. Él me mostrará sus virtudes casi invisibles, como Cassandra.
- No lleva mucho tiempo. - que golpea el pie, como si eso me estimula.
- Él te ha enviado? - empujo los guantes de boxeo en el pecho. - Si lo hubiera hecho, 
puede salir ahora. 
Me mira y su expresión se suaviza. - No, no he visto o hablado con Nate desde ese día en el 
bar. 
Dudo que él está diciendo la verdad. Él es un viejo amigo de Nathan, después de todo. Así 
es como él lo llamó, ¿verdad? - Nathan y yo nos separamos. 
- Usted querrá escuchar esto. - se inclina la cabeza hacia la sala de estar. - Dame unos 
minutos, Jessica. Eso es todo lo que pido. 
capítulo Ocho 
- V ou es una - V ou es una 
abogado también, ¿no es así? - Me oscilan en el borde del sofá, sosteniendo fuerte en mi bata.
- ¿Qué? - una amplia sonrisa apareció la pregunta. - ¿Tiene algo en contra de los 
abogados? 
- Estoy en contra de los mentirosos. - Me Rebato. - Nathan es un mentiroso. 
Se pasa la mano por el pelo castaño desordenado. - Nathan está loco por ti. 
Casi me río en voz alta. Nathan le envió aquí. Yo se de eso. - Nathan loca por el sexo. - la 
declaración se me escapa antes de que tenga la oportunidad de filtrar mis palabras.
Él levanta una ceja, como si a la pregunta de si esto es algo malo o no. - No sé qué pasó 
con ese otro tipo, pero él se sentó a hablar con Nate cuando fui a tomar una cerveza. 
Sé que no debería importar si Nathan había ido para ver a Drew o no. - Por lo tanto, usted 
era el buen amigo que era Nathan encontró? - realmente no hay manera de preguntarle eso. Él es 
un amigo de Nathan. Él me mientas, para él. Yo probablemente hacer lo mismo para Rebecca.
- Tuvimos que hablar de un caso, estamos trabajando juntos. Un amigo suyo ... - a él 
antes de decir más. El flash detrás de los ojos sugiere que sólo se dio cuenta de que confirmó mi 
sospecha de que él es un abogado.
Esperé a que continuara, pero él se sentó en silencio, con los ojos fijos en mí. - dibujó acaba 
de aparecer? - yo pregunto. Si puedo entender por lo menos un poco de lo que pasó la otra noche, 
me ayudará a empujar todo este episodio de mi pasado, donde debe permanecer firmemente 
arraigada.
- Se sentó con una cerveza para Nate mientras estaba en el bar. Estaba allí unos minutos 
antes de llegar. 
Estoy perdido hasta el momento, preguntándose cómo acabé en el mismo bar con Drew y 
Nathan, justo cuando dibujó sintió la necesidad de comprar una cerveza para Nathan, para cogerme 
primero. - La vida no es tan casual. - Estoy esperando que va a tomar la pista no muy sutil y salir de 
mi apartamento.
- No sé nada al respecto. - por delante de mí. - Sé que Nate está enamorado de usted. 
* * *
- Ponga un poco de ropa. - Le paso el momento en que se abre la puerta de su 
apartamento.
- Usted podría tomar. - pasa sus ojos lentamente sobre mi cuerpo. Me había puesto un 
par de pantalones vaqueros y una camisa, antes de saltar en un taxi para llegar a su apartamento, 
después de Garrett fue.
- Nathan. - Suspiré pesadamente. - Por favor, ponga un traje.
- Es un requisito, una apelación. No puedo mirarlo cuando él está de pie
frente a mí sólo llevaba calzoncillos y una sonrisa en su rostro. Es muy guapo, musculoso y todo. 
¿Por qué todavía quiero sentirlo dentro de mí ya que es una puta excusa de ser humano?
- Tengo calor 1.Tengo calor 1.
- Usted es lo que? - que tiene razón, pero ¿por qué anunciar?
- Hace calor aquí, Jessica. - su mano se desliza a través del aire. - Soy demasiado caliente para 
poner la ropa. 
En más de un sentido, me refiero. - Bueno, está bien ... - No sé nada más. Ahora tengo que 
pedir él cuando parece que acaba de salir de las páginas de un anuncio de ropa interior. ¿Por qué 
no llamar primero para ver si podía encontrar a mí en alguna parte?
- ¿Qué necesitas? - que va a través de mí y camina hacia el pequeño bar. - ¿Quieres algo 
de beber? 
Veo cuando él toma un largo trago, lento en una botella de agua. No puedo mirarlo. Yo 
nunca han puesto los ojos en él. Nunca voy a encontrar otro hombre tan guapo como él. - Dijiste que 
sería sin mentiras. - dijo ella. Él siempre me dice eso.
- Nunca mentí, Jessica. - se levanta una ceja, pero se mantiene firmemente en su lugar. 
Estoy un poco sorprendido, y es cierto, un poco decepcionado, porque no había intentado 
abrazarme. Echo de menos sus manos en mi cuerpo. Quisiera que las cosas no habían sido tan 
complicado.
- Usted mintió acerca de Drew. - No puedo mirarlo como digo estas palabras. - Mintió 
sobre saberlo. 
- Yo no lo conozco. - dice en voz baja. - Sólo lo conozco como la excusa para ex marido 
de Cassandra. 
1 Dice que está caliente, caliente. 1 Dice que está caliente, caliente. 
- Usted está en el amor con ella. - gruñí. - Todo lo que hacemos es para ella. - es pequeña 
y pueril y no me refiero a ella. Estoy tan cansado de tratar de entender el hecho de que él hizo una 
apuesta en mi cuerpo con su ex.
Él levanta las cejas con una sonrisa en la boca. - Los celos le convenga, Jessica. 
- Los celos? - Me burlo. - No estoy celosa de ella. - esto suena ni remotamente cierto para 
él? Por supuesto que estoy celosa de ella. Se mantuvo la profundidad de su apego a su escondido 
de mí todo el tiempo que estábamos teniendo sexo.
- Estás protestar demasiado. - se inclina la botella de agua en mi dirección, antes de tomar 
otro sorbo.
Niego con la cabeza un poco mientrasestoy sentado en una silla. - Estás siendo un 
abogado condenado de nuevo, Nathan. 
- Estoy siendo razonable, Jessica. - se trata de una respuesta me rasga. La sugerencia de que 
estoy siendo irrazonable me mate.
- Hablando de abogados, su amigo vino a mi casa esta noche. - Yo digo las palabras tan 
indiferente como pueda. Quiero valorar su reacción honesta.
- Amigo? - ni siquiera parpadear sus largas pestañas perfectas. 
- Garrett. - mis ojos se pegan en la cara cuando su nombre hace que mis labios. Sé que 
no será sorprendido en lo más mínimo, teniendo en cuenta que probablemente le envió allí con una 
agenda y un par de guantes de boxeo.
- ¿Qué? - es mejor que la botella de agua vacía en el bar y se balancea un poco antes de 
caer. - Garrett estaba en su casa? ¿Por qué? 
Él quiere poner en práctica sus clases de actuación, o que en realidad no tiene ni idea de 
que Garrett estaba en una misión para tratar de convencerme de que Nathan me quería. - No sabía 
que iba a mi casa? 
- ¿Qué demonios está pasando entre ustedes dos? - que está bordeando la barra de ahora y 
estará en tres, dos, un segundo hasta que veo su cuerpo entero en la pantalla en su ropa interior de nuevo. 
Allá está. Drogas.
- Él me trajo un regalo. - Sé que mis ojos están bailando con las palabras. Puedo sentir la 
tensión en el aire. Nathan no puede tolerar la idea de que yo esté solo en una habitación con un 
hombre. Voy a tener un perverso placer en ver retorcerse con él. No es nada comparado con lo que 
me hizo sentir sobre su apuesta con Drew, pero es un comienzo.
- ¿Qué carajo? - se pasa la mano por la frente para eliminar unas cuantas gotas de sudor. 
Bien, ahora no es sólo medio desnudo, que está brillando.
Saco el cuello de la camisa. Realmente parece extremadamente caliente aquí. - El vino esta 
noche. - que la manera de tirar, Jessica. Sólo dile que Garrett era un mensajero de amor que ha 
visitado para convencerla de que Nathan tiene sentimientos reales para usted.
- Jessica. - que está al otro lado de la habitación y se sienta junto a mí antes de que pueda 
darse cuenta. - Dime que no hay nada allí. 
- Nada entre mí y su amigo? - las palabras son apenas audible. Casi no puedo pensar. 
Está muy cerca. Puedo oler su perfume y casi tocar su pierna desnuda.
- Cristo. - agarra mis hombros en sus manos. - debe terminar esta noche. Dime cómo 
puedo solucionar este problema. Ahora. puedo solucionar este problema. Ahora. 
capítulo Nueve 
Q UAO malo sería si Q UAO malo sería si 
Realmente me sentaba ahora en su regazo? ¿Qué tiene esto le dicen de mí? Estoy débil? No puedo 
soportar? Soy como uno de esos personajes
femenina en una novela que no tiene 
determinación? O deseo tanto su cuerpo que no le importa un comino lo que hizo? Ese es el billete.
- Jessica. - su voz me lleva de mis pensamientos para montar en la gloria de su pene al 
atardecer. - ¿Estás bien? 
- Estoy muy ... - Jessica, paro. No le diga que el hombre que está súper emocionada y 
usted lo desee. No haga eso. No -. Estoy súper.
- ¿Qué? 
Se aparta ligeramente y levanta las cejas cuando la comisura de los labios hacia arriba. - 
Estás a super! 
Niego con la cabeza y alejo de él en el sofá. - Hábleme de la apuesta. 
- La apuesta? - repite. - La apuesta entre yo y Drew? 
- ¿Cuántas son las apuestas? - se trata de una media broma si honesto. Si estoy siendo 
brutalmente honesto, siempre se las arregla para escapar, pero sé que va a hacer la forma en que 
siempre lo hace cuando sutilmente trato de apuñalarlo verbalmente. Estoy empezando a pensar que 
tengo que cambiar a un hacha verbal más directo si quiero mostrar mi punto de vista.
- Usted se fue al club esa noche con sus compañeros. 
- él está tan directa en su tono. - Te vi en la cola.
- Usted no ha dicho nada. - Me muevo un poco en el sofá, sintiéndose repentinamente 
incómoda con la conversación. Era mi intención cuando salté en el taxi antes, averiguar por qué había 
enviado a Garrett para hablar conmigo, ahora estoy a punto de saber todo acerca de la apuesta 
desagradable.
Me mira y sus ojos brevemente barrer la cara antes de caer. - Usted maldito yo la beso en la 
frente de Bryce. Me dijiste que no interfiera cuando estaba con otros chicos. 
Asiento con la cabeza. Recuerdo esa conversación. Me prometió que estaría fuera de mi 
camino si estaba interesado en otra persona. El concepto parece tan extraño para mí ahora. ¿Cómo 
quiero que otro hombre? ¿Cómo voy a volver al lugar donde se siente bien de nuevo?
- Yo estaba detrás de ti, y oyen a Drew hablando con algunos chicos. - cierra el puño en 
su regazo y le arrastra a su pierna. - Estaban hablando de ti. 
- ¿Sobre mi? 
- Dijo que la curvilínea rubia estaba listo para él. - aprieta la mandíbula. - Él estaba 
apuntando a la espalda, agitando un fajo de billetes en la mano y pidiendo que quería apostar que él 
podría conseguir por primera vez. 
Mi estómago regresa con el sonido de las palabras. Me impacta la imagen de Drew me mira 
fijamente en línea y apuestas en mi cuerpo al. - Usted ya sabe quién era? 
Él asiente con la cabeza lentamente. - Cassie me mostró meses antes de eso. Yo iba a los 
clubes a veces ya menudo vi allí. Yo sabía que era adicto a los juegos de azar. Brindó el dinero de 
un lado a otro en cualquier cosa que pudiera apostar. 
No estoy seguro de si estoy más preocupado por el hecho de que él sabía que era de Drew 
durante meses, o imagen Nathan mediante la interacción con las mujeres en los clubes, antes de 
conocerme. Me siento en silencio esperando a que la indirecta y continuar su confesión.
- Le pregunté si podía entrar en la apuesta. - que llega a agarrar mi mano en la suya, pero 
me tire hacia atrás. No puedo tener ningún contacto piel a piel con él ahora. Yo no puedo.
- Ya habíamos cogido, Nathan. - Yo digo las palabras lentamente, pronunciando cada 
sílaba.
- No se trataba de eso, Jessica. - sus silbatos aliento. - Estaba ayudando a Cassie. 
Cierro los ojos para filtrar todo lo que estoy sintiendo. - ¿Por qué haces esto a mí? Es tan 
degradante y tan desagradable. 
- No estoy orgulloso de ello. - las palabras son verdaderas, pero que no significan nada 
para mí. - que apenas conocía hasta entonces. 
Tiene razón. Casi no me conocía. Acabábamos de follada hasta ese momento y yo era 
sincero, eso es todo lo que realmente había sido. - Casi no me conoce ahora. - susurro. - Usted no 
me conoce. 
- Jessica. Escúchame. - se vuelve a mirar directamente a mí. - Yo estaba tratando de 
ayudar a Cassie y sus hijos. Nunca quise hacerte daño. 
- Usted tomó una apuesta en mi cuerpo. - Me deslizo mi mano en el pecho y el estómago. 
- Usted ha hecho una apuesta en mi cuerpo con él. 
- Jessica, por favor. - que respira, con la mano tirando de mi. - Tengo participar para ayudar a 
ella y no darse cuenta de cómo le haría daño. 
- Trabajé con él. - suspiro. - Usted sabía que había ido a trabajar con él. Fui a una reunión 
con él y luego me agredida cada día. 
- Estaba tan molesto por haber perdido la apuesta que estaba detrás de usted durante 
semanas. Le dije que se fuera a la mierda varias veces. - las palabras son para consolarme, pero sólo 
me deja más cerca del abismo emocional medida that'm ya vacilante.
- Usted me puso en una posición terrible de ayudarla. - las palabras suenan los niños 
cuando se van. Suena como si yo estaba siendo pequeña e infantil. - Se me ha permitido ser un 
peón en su juego estúpido con él para poder ayudar a Cassie. 
- No -. La palabra sin aliento. - Jessica, no. 
- Nathan. - Cierro los ojos por un momento antes de abrirlos para enfrentarse a él. - Usted 
ha hecho una apuesta que incluye cogerme, cuando ya habíamos cogido, por lo que podría ayudar a 
su ex mujer. - No me había inscrito para que cuando fui por primera vez al club.
- No es tan simple. - su voz es ronca y baja. - Ella estaba siendo comido vivo por los 
acreedores y que estaba lanzando el dinero al viento. Esto fuefinalmente mi oportunidad de obtener 
algo de él. Estaba llevándolo a dar a ella. 
- el uso de mí. - digo de manera decisiva. - Porque no se puede ver cómo esto está 
completamente jodido? 
- ¿Crees que no lo sé? - salta a sus pies. - ¿Crees que no me doy cuenta de lo mucho que 
destruyó el único que siempre me importaba? 
- ¿Por qué no me lo dijiste? - Me pregunto cuando se trata de templar toda la ira que 
siento. - ¿Por qué no me dijiste lo que estaba pasando? 
- ¿Cómo? - que está de rodillas delante de mí ahora. - ¿Qué debo decir? ¿No cree que 
me di cuenta de que iba a perder el momento en que llevar todo esto? 
- La noche bailé junto a Drew ... - dejo de tirar de una respiración pesada requerida. - Esa 
fue la noche que por fin me dice su nombre. 
- Haciendo esta apuesta fue un error el momento en que ocurrió. - que está tirando de mis 
manos. - Cuando lo vi bailar contigo algo dentro de mi llamada. No podía soportar. Maldición, odiaba 
más que antes. 
- En ese momento usted debe haberme dicho. - Puedo sentir las lágrimas por tierra a la 
superficie. No lloro. Yo no soy así. Por favor, no me dejes llorar delante de él.
- Jessica. - levanta la barbilla para mirar directamente a mí. - No deje que esto se 
interponga entre nosotros. 
Me abrí de nuevo al sofá con la solicitud. - No deje que esto se interponga entre nosotros? - 
vuelvo a la pregunta él. - Este? Me refiero al hecho de que usted ha hecho a confiar en usted, 
cuando me estaba jugando todo el tiempo? Este? Es eso lo que quiere decir? 
- No -. Su cabeza rápidamente de lado a lado el equilibrio. - Escúchame, Jessica. Sólo 
escucha. 
- Ya he oído durante semanas. - Yo sé que él puede oír la desesperación en mi voz. Es 
inconfundible. Estoy tan cansado de su mierda. En primer lugar, el hecho de que estaba saliendo 
con Cassandra, a continuación, el puto teléfono y ahora esta maldita apuesta que hizo junto a Drew.
- Hice esa apuesta, sabiendo que no era siquiera es real. - descansa sus manos a cada 
lado de mí en el sofá. - Yo había estado contigo. Le dije más tarde esa noche tuve relaciones 
sexuales con usted y le pagué. Simplemente no podía dejarlo pasar. Siguió colgando a su alrededor 
como un maldito buitre. 
- ¿Cuánto? - Es una pregunta que me ha molestado durante días. Una parte de mí quiere 
saber y la otra parte sabe que una vez oí la cantidad, voy a estar fijo para toda la vida.
- El dinero no importa. - su tono es impertinente y despectivo. Por supuesto, no importa a 
él. Él no es uno que tenía un precio de poner en el culo.
- Es importante para mí. - Me retuerzo en mi cojín del sofá, tratando de liberarse de la 
pared que fue construida alrededor de mí con su cuerpo.
- Jessica, por favor. - su voz es tan suave y emoción. - ¡No me pida. 
- Dijiste que no me mientas. - Sé que es deshonesto, pero voy a asegurarme de obtener 
exactamente lo que yo quiero. - Dime cuánto. 
- Jessica. - que está en contacto con las caderas con las manos. - Por favor, no preguntar. 
- Ahora, Nathan. - Me apoyo su barbilla con su dedo índice. - Mírame a los ojos y decirle.
capítulo Diez 
- C inco mil - C inco mil 
dólares? - escupe las palabras a lo largo de la mayor parte de la saliva que estaba en su boca.
- Rebecca. - no hay razón para tratar de ocultar el disgusto en la voz. - Usted escupir en 
mí. 
- Usted está diciendo que los dedos y el acosador de su marido Cassandra apuesta de cinco mil 
dólares americanos en los que usted come primero? - se golpea el dedo en mi cama acentuando cada 
palabra.
- Estoy diciendo exactamente eso, sí. - Tenía que decirle a alguien después de que me 
quedé sin Nathan y apartamentos Rebecca era la suerte de noticias oyente, como Bryce era nada 
que encontramos al llegar a casa.
- Eso es tan raro. - no es la respuesta que esperaba, pero si nos fijamos en la situación en 
su conjunto, en realidad era más que extraño. Era extraño.
- Es más raro que raro. - Digo, al darse cuenta inmediatamente de que comentarios 
como que no me ayudarían a superar el estereotipo de los pechos grandes, rubia, he luchado 
durante años.
- Dedos hicieron que su cuenta bancaria cuando se la follan. - se rió, hasta que me di cuenta de que no he 
encontrado favor. - ¿Por qué estás tan preocupado? 
- Rebecca. - lo que deja los labios rápidamente. - No es serio? Usted no sería molesto si 
un tipo con el que estaba saliendo a hacer una apuesta con usted? 
- En primer lugar, Jess. - que se extiende a su cuerpo de manera que yacía a mi lado. - 
ellos dos sólo follan ese momento, no eran novios. 
- Es verdad. - estoy de acuerdo. Ella tiene razón. Acabábamos cogido un par de veces en 
este punto.
- En segundo lugar, Drew es un idiota. - sacude la cabeza y se apartó los gérmenes que 
pueden haber infectado sólo para decir su nombre. - Yo soy el que ha oído muchas historias sobre él 
Cassandra. El tipo es una pérdida de personas. 
- No debería haber apostado en mí. - Me estoy cansando de tratar de convencer a todos 
de que Drew y Nathan estaban equivocados. - Ninguno de ellos debería haber hecho. 
- Ningún argumento de mí. - ella saca sus piernas debajo de mi manta. - Basta pensar en 
algo.
- ¿Qué? - me pregunto Cuando el arreglo de su lado. - Por favor, no decir nada sobre el 
pene de Nathan.
Ella se rió en mi pelo. - No necesito. Sueñas con los dedos y su magia se pega cada noche.
Me río en voz alta y esta es la primera vez en semanas que estoy realmente disfrutando. - 
¿Qué debo pensar? 
- Piense en lo mucho que ha cambiado desde la noche en que lo conoció. - ella me dio un 
codazo a un lado, jugando con el dedo índice. - Él no habría hecho esa apuesta o hace la semana 
pasada dos semanas, Jess. Él realmente no sabía lo que sentía como lo hizo. No tirar a la basura, 
para un error. 
capítulo Once 
- V me ou - V me ou 
Me duele. - mis labios fueron a su cuello. - Me desgarró. 
Su cálido aliento cruza la frente. - Estoy perdido ahora. Usted entiende que, ¿verdad? Usted 
sabe que no puede pensar o comer o respirar debido a que puta me odies, Jessica. 
- No me gusta lo que hizo. - Me retifico su declaración. - No me gusta que utilizó mi cuerpo 
para conseguir algo por ella. - odio eso. No me gusta que él ha utilizado la adicción al conocimiento 
de Drew y su deseo de tomar su dinero.
- Me odio por él. - sus manos me pasan y se apoyan en ambos lados de la puerta de la 
oficina. - No me gusta hacer daño. Paso enfermo cuando pienso en ello. 
- Nunca te perdonaré. - Me refiero a que cada palabra. No lo puedo perdonar. Pensé toda 
la mañana con Rebecca dice acerca de distanciarme de Nathan por un solo error. Es más que eso, 
los amantes sin fin que tenía, medias verdades sobre Drew y, sobre todo, el hecho de que estaba 
sentado en el bar y se jactó de tener mi cuerpo.
- No voy a dejar de fumar hasta que me perdone, Jessica. - pasar sus labios en mi mejilla. 
- Nunca voy a renunciar hasta que estoy de vuelta dentro de ti. 
- Usted me va a olvidar. - no debe ser un desafío, es sólo una observación basada en todo 
lo que ya sabemos acerca de él. - Tu pito necesitará a alguien y se encuentra y que será su nueva 
obsesión. 
Se da un paso lento hacia atrás como si hubiera asaltado físicamente. Veo un velo de dolor 
en él, en sus ojos. - No -. Su voz es ronca, directa y medida.
- Para. - mis palabras salen con impaciencia. - Sólo dejar de fingir que quería decir algo. 
Está encima de mí en un instante, su cuerpo pesado presionando la mía. - Te amo, Jessica. 
Tiemblo cuando dice estas palabras. No quiero escucharlos. Les creí por un breve momento 
hace semanas. Sentí algo cuando dijo en la misma oficina justo antes de que me enteré de la 
apuesta. En ese momento pensé que había una posibilidad de que esto podría convertirse en algo 
sustancial. Ahora todo lo que siento es pesar y disgusto.
- Yo te amo. - repite las palabras, diciendo esta vez más fuerte. - No voy a olvidar. Voy a 
arreglar esto. 
- Tu no puedes. -escupo hacia él. - Esto es tan jodido más allá de eso no se puede 
corregir. - No me refiero a ella. Si tuviera seria, yo no habría llegado a verte esta mañana. Yo no 
habría pensado que tirar toda mi creencia en el viento y besarlo. No me he sentido mi corazón 
rompiendo en mi pecho. Si hablo en serio, no estaría tanto.
- Puedo arreglar esto. - su tono se determina y fuerte. - Dime cómo. Jessica, dime. 
- Usted ha dicho ... - Me siento cada defensa construido desde que conocí a caer en la 
ruina a mis pies. - Dijiste que me cogió por ello. He oído. Te oí hablar a mí de esa manera. 
- Cristo, no. - él tira de mi cabeza en su pecho, sosteniendo sus brazos alrededor de mí. - 
Yo no quise decir eso. Usted no es sólo una cogida.
Nunca has sido simplemente una cogida. Por favor, dígame usted entiende que, Jessica. Contacto. 
- No puedo dejar de escuchar estas palabras en mi cabeza. - Paso mis manos en las 
sienes. - Escucha usted dice que me mató a Drew. 
- Sólo quería que terminara. - su voz suplica mientras sus manos agarran los brazos. - 
Sólo quería que terminara y me quedé atrás. 
- No se puede hablar como yo. - las palabras son casi en voz baja en comparación con 
su significado. No me puedo quitar el sonido de su voz presumiendo por llevarme a la cama.
- Jessica, por favor. - su cuerpo es de acero contra mí. Su resolución es inquebrantable. - 
Dime qué hacer. No puedo perder. No puedo volver a lo que era antes. 
- Revertir lo que usted le dijo. - Le pido que haga lo imposible. Estoy pidiendo algo que 
nunca podría hacer por mí.
Él me tira aún más cerca. - Me haré olvidar que lo escucharon. Voy a ser inaudible. Te voy a 
mostrar. 
capítulo Doce 
- Y u - Y u 
Cassandra trabajó durante unas dos semanas. - Estoy tan cansado de todos los secretos. Siento 
como si fuera la pieza faltante del rompecabezas que conforma la vida de todas estas personas. Es 
hora de crecer y asumir la responsabilidad de mi parte en el lío que se ha convertido mi vida no es 
tan glamoroso en Nueva York. Me estaba enviando mensajes por día, preguntando por Cassandra. 
Él quiere respuestas, yo también. Es por eso que estoy aquí.
- ¿Qué? ¿Cuándo? - dibujó lanza dos preguntas para mí con la velocidad del rayo. - 
Usted trabajó para mi Cassie? 
- Empecé el día siguiente que usted y yo nos encontramos en el club. - que suena loco 
ahora que estoy pensando en ella. - Ella es la cabeza de un gran amigo y tuve una entrevista. Ella 
me contrató de inmediato. 
- Se cocinan para Allie y Aaron? - escuchar los nombres de los gemelos de él les da más 
significativo de alguna manera. Tal vez usted ver en el lugar de trabajo no era una idea tan mala 
después de todo.
- Ellos son grandes, Drew. - Sonrío cuando pienso en sus rostros angelicales. - Son tan 
linda. Usted debe estar muy orgulloso de ellos. 
- Yo estoy. - asiente con la cabeza lentamente. - Estoy tratando de ser un mejor padre.
- Yo ni siquiera sabía que ellos. - No es una excusa, es la verdad. - ¿En qué puedo 
conocer y luego ser contratado por
¿su mujer? - Me estremezco cuando me di cuenta de que debería haber puesto la antigua delante. 
Cassandra y que están divorciados. Necesito policía y no que les recuerde de la familia que ya no forma 
parte.
- Usted ha sido bueno para ellos, ¿verdad? 
- Los tres son increíbles. - confirmar con una sonrisa. - Me encantó trabajar allí.
- Tengo que decirle, Jess. - mira por encima del hombro con el gerente. - Sólo tengo un 
par de minutos de mi rango. No puedo tener otra advertencia aquí o estoy fuera. 
- ¿Qué es? - Me pregunto, sospechando que va a mencionar el acoso a la hora de Axel 
NY. Desde que salió, me habían asignado para preparar los postres todos los días y ahora era un 
placer en vez de una pesadilla.
- Se trata de la abogada. - murmura. - Sobre esa noche cuando nos vio juntos. 
- ¿En el bar? 
Mueve la cabeza antes de tirar de una respiración audible. - Lo vi en el bar cuando llegué 
allí con algunos amigos después del trabajo. 
No estoy seguro de que quiera saber lo que está a punto de decir. Definitivamente no estoy 
seguro de nada, si es la verdad. - Se decidió mencionar la apuesta con él? 
- No hasta que la vi. - casualmente ajusta los botones de la chaqueta de chef. - Tomé una 
cerveza y se sentó donde sabía que me gustaría ver. 
- ¿Por qué? 
- Estaba en la cima de ustedes por semana, Jess. Pensé que era usted explota un día. - 
que golpea el dedo en el borde de la mesa. - Yo quería que vinieras conmigo y explotar. 
- Querías verme enojado? - Estoy muy confundido. No tiene ningún sentido. - Usted quería 
que yo le di un puñetazo? 
Se pasa la mano por la mandíbula y se rió. - Eso no me lo esperaba, pero que merecía. 
Asiento con la cabeza y saco una leve sonrisa en los labios. - Te lo merecías. 
- Los tipos como él tiene todo bajo control. Yo no creo que nadie aceptaría mi apuesta. 
Cuando aceptó y ganó, fui destruido. - que se esconde detrás de mí. - Yo no tengo mucho tiempo. 
- Sólo dime, Drew. - Trato de mantener un tono uniforme. - ¿Qué hay de esa noche? 
- Él me decía que ir al infierno cuando viniste y no he mencionado la apuesta. - se pasa la 
mano por la frente. - Yo le decía que sabía que podía follarte si realmente probado. Yo le estaba 
tomando el pelo. 
Le oí decir que estaban discutiendo mi cuerpo no está ayudando un poco, me está llenando 
de ira. - No importa. - no importaba. Esa era la verdad. Sabe que Nathan discutió mi cuerpo junto a 
Drew sólo se suma a mi confusión y pesar.
- Le dije a deletrear. Le dije sólo para decir, entonces esclareceríamos lo que te pasó. - 
Puedo escuchar algo en su voz que no estaba allí antes. Puede ser arrepentimiento o puede ser sólo 
un acto.
- Realmente no importa qué lo dijo. - Miento. - Ambos siguen siendo desagradable para 
que la apuesta en el primer lugar. 
- Tienes razón. - está de acuerdo un poco demasiado rápido. - Mis hijos me renegariam si 
sabían que era tan patético. Debo ser un hombre para ellos. Estoy aprendiendo a lidiar con la 
adicción. Voy a ser un mejor padre. 
- Estoy feliz. - al menos tal vez la única luz al final del túnel de esta puta que era de Drew fue 
finalmente tratando de actuar correctamente.
capítulo Trece 
- M aldição, - M aldição, 
Jessica. - su cuerpo se cierne sobre mí. - Tienes que dejar que te folle. 
- He venido aquí para hablar con usted. - Empujo mis caderas hacia atrás en su sillón. No 
puedo dejar que se siente lo mojada que soy.
- ¿Quieres mi pene en su cuerpo. No trate de negarlo. - su voz es un gruñido.
No puedo negarlo. ¿Cómo voy? Tengo hace menos de cinco minutos, con la plena intención 
de establecer reglas de juego, ahora la única barrera entre mi cuerpo y el suyo, es la fina seda de 
mis bragas y pantalones. - No ... bueno ... digamos que yo ... - bueno para ti, Jessica. Quejarse de 
esa manera por más tiempo y que no es necesario para decirle que no, que lo empujará fuera de su 
propia puerta del apartamento.
Se rodea los labios a la frente con un toque cálido. - Estoy tan duro ahora. ¿Por qué 
demonios has venido a usarlo? 
Miro hacia abajo y me di cuenta de que mis pechos están muy cerca de saltar fuera de mi 
vestido. - Voy a salir a cenar con mis compañeros. 
- ¿Cómo diablos eres. - Su mano está en mi cintura ahora, moviéndose hacia mis pechos 
que no cooperan. - Sus pechos son tan hermoso. 
- No diga cosas por el estilo. - Yo quiero sonar firme y controlada. Estoy seguro que cada 
una de esas palabras que acabo de decir sonó como un gemido.
Se frota la ingle en mí y puedo sentir lo mucho que se excita. - Quiero estar dentro de ti. 
- Desea que las cosas que no puede tener. - Me gemido.
- Lameré usted hasta que se cum en la cara. - su voz no es más que un susurro sin 
aliento. Sus gemidos se están ahogando en mi pelo mientras me empuja.
- ¿Quieres follar mi pequeño cuerpo dulce. - Dejo que las palabras en un tono lento y 
medido. Todavía estoy aturdido por las palabrasque salieron de su boca cuando estaba hablando 
con Drew.
- Jessica. - se aleja y se pone de rodillas. - Escúchame ahora. Escuchar, Jessica. 
Cierro los ojos brevemente para protegerse de lo sexy que es. Su camisa es parcialmente 
desabrochada, su pelo es un desastre y sus ojos están llenos de deseo. - ¿Qué? 
- Abrir los ojos. 
Abro. - ¿Feliz ahora? 
Su expresión se desgarra. Su frente está surcada y su boca se apretó en una línea 
apretada. - Me equivoqué cuando dije a Drew que me cogí a su pequeño cuerpo dulce, pero ... - las 
palabras de distancia mientras sus manos vagar por mis piernas. - No puedo evitar lo que siento. 
Coño eres mi cielo. Nunca, jamás había sentido así. Me eche a perder cuando lo dije, pero quiero 
arreglar las cosas. Tu me quieres. Siempre me quiso. 
- No sabes lo que quiero. - Tengo que salir de aquí. Tengo que escapar de él antes de dar 
de nuevo.
- Se puede correr, pero siempre va a encontrar. 
Mi cuerpo se tensa cuando su mano se acerca a mi muslo. Un gemido lento escapa de mis 
labios. - Detener. - Digo, tratando de parecer real.
- ¿Quieres que me detenga? - la mano no sigue la sugerencia de su boca. Sus dedos se 
ciernen contra la seda suave de mis bragas negras. - Necesito tocarte. Me duele en el interior 
durante semanas. 
- Parar. - mis manos cubriendo su. - Parada ahora.
mina de buscar en sus ojos antes de descansar en mis labios. - ¿Quieres que me detenga? 
Jessica, lo repito. 
- No me toque. - empujo contra él querer alejarla de mí o al menos aumentar la distancia. - 
Deja de tocar. 
Se pone de pie y me mira tumbado sobre su espalda. Me abrazó cuando llegué y me 
empujó hacia abajo sin ningún tipo de resistencia. Él sabía que yo me entrego a él. Él sabe 
instintivamente que mi cuerpo pide para ella también. Él siente que no tengo fuerza de voluntad 
cuando se trata de ella.
- Yo te quiero. - las palabras tienen el propósito de ser simple. Deben transmitir una 
necesidad directa, un deseo y una voluntad. Que sale de la boca de Nathan que llevan mucho peso. 
Que significan más de lo que puedo soportar.
- Dijiste que no me mientas. - me siento. - Mintió acerca de Drew. 
Camina delante de mí. - Eso es mentira, Jessica. No mentí a usted acerca de él. Le dije que 
se mantenga alejado de él porque es un puto. 
- Que habérmelo dicho. - mi voz es alta, casi demasiado alto para este espacio. Todo está 
funcionando a toda velocidad a la superficie ahora. - Vete a la mierda, que debería haber me dijo 
acerca de la apuesta que hizo que mi cuerpo, idiota. 
- No me llames así. - escupe las palabras para mí. - No me llames nombres así, Jessica. 
Lo lamentarás. 
- ¿Cómo? - Quiero que levantarse, pero sé que toda mi energía se sacó mis emociones en 
ese momento. - ¿Cómo voy a arrepentir? ¿Quieres dejar de seguirme? Eso no es una mala cosa, 
Nathan. 
Antes de que pudiera reaccionar que está sentado a mi lado. - No puedo parar. Maldita sea, Jessica. 
¿Usted piensa que esto es algo que puedo desconectarme? 
- ¿Por qué haces esto? 
- ¿Haciendo qué? Querer que? - Su rostro se torna difícil cuando se hace las preguntas. - 
Todo en mi vida es acerca de usted ahora. Todo. Hice mierda. Yo entiendo que. Usted no me puede 
tirar porque no soy perfecto. Todo el mundo comete errores, Jessica. Todo el mundo. 
- Usted me deja trabajar con él. - Hago hincapié en esto. - Yo no entiendo eso. 
- ¿Entender qué? - que está tirando de mis manos, tratando de conseguir que dentro de su. - 
Usted quería ser cocinero. Quiero esto para usted. 
Me recosté en el sofá tratando de ganar un poco de distancia. - Deberías haberme dicho 
que era un idiota. 
- Cristo, Jessica. - Se acerca a mí otra vez. - ¿Crees que sabía muy bien cómo estaba 
jodido? Lo habría matado si hubiera sabido que él se estaba acosando. Yo, literalmente envuelto mis 
manos alrededor de su cuello y estrangulado hasta la muerte Buster. 
- Usted sabía que estaba detrás de mí. - No voy a dejar que usted lo ignora y pretender 
que no es importante. - ¿Me has visto en el bar. Usted vino a mi apartamento cuando iba a reunirse 
con él. Espera. - me paro cuando me di cuenta de que siempre aparecía cuando dibujó estaba allí.
- me estabas siguiendo. - Estoy de pie. - Jesús, Nathan. Tiene usted que me está siguiendo 
todo el tiempo. 
- Jessica. - Baja la cabeza entre las manos. - No se Jessica, no. 
- ¿Por qué siempre estado alrededor? - mis manos tiemblan tanto que tengo que 
mantenerlos para controlar el temblor que ahora corre por mi cuerpo.
- No estaba siempre allí. - su tono es diferente. Hay algo vulnerables allí. Una pequeña 
grieta. - No era yo. 
- Nathan, por favor. - Estoy casi llorando ahora. - Por favor, Nathan, por favor. 
- Jessica. ¿Me odias más de lo que ya odias. - él está de pie. - Usted me va a odiar, a la 
mierda. 
- Oh, Dios. - Cierro los ojos esperando el ataque de sus palabras. - Sólo decir que. 
capítulo Catorce 
- V ou la - V ou la 
Conoció cuando él trató de tener relaciones sexuales con usted? - Yo esperaba que se atragantó 
con el pedazo de pretzel suave que acaba de coger. Su suerte que tienen una formación médica. Lo 
guardaré, dependiendo de lo que es verdad.
- ¿Quién? - mastica mientras me da un vistazo rápido. - El tipo pretzel? No intentó 
cogerme. Se hace un guiño a todos. 
- Nathan. - No quiero que esta conversación se prolonga durante más tiempo de lo 
necesario. Yo ya había preparado la mayoría de mis cosas esta mañana, a pesar de que no tenía 
idea de dónde iba. Con mi magro salario, las opciones se limitan a Manhattan en una caja de cartón 
o un armario.
- ¿Qué? - una respuesta en una sola palabra no me va a convencer.
- Me dijo anoche. - Aparto la mirada. Este es el mismo banco donde me senté con Nathan 
weeks atrás, cuando me dijo que no podía soportar estar separada idea. En el momento pensé que 
todo entre nosotros sería simple y divertido. Ahora todo había sido horrible y dolorosa en un instante.
- ¿Qué? - ¿una vez más? ¿En serio? No vamos a llegar a ninguna parte si no puede 
ampliar su vocabulario.
- Él le preguntó a dar información acerca de mí. - practicaba diciendo una y otra vez a lo 
largo de la mañana. - Es por eso que siempre supo dónde estaba. 
- Él está mintiendo. - por último, más que una palabra se le escapa. La mirada de pánico 
en su cara es toda la confirmación que necesito.
- El no está. - No puedo mirar en su cara. - Me mostró algunos de los textos que haya 
enviado cuando estábamos en el cine. Usted le dijo que tomaría a ese bar, así que él estaba allí con 
su amigo. 
- Mierda. - pretzel cae de las manos sobre la hierba. - Jess, lo siento. 
- Usted me llevó a la habitación del hotel por una razón, ¿verdad? - Me pregunto en un 
tono uniforme. Esto me molestó desde ese día. Siempre me he preguntado por qué estaba tan 
seguro, me entró en el ascensor y hasta el piso dieciocho, para que pudiera ver me caer cuando me 
di cuenta de que todavía tenía la habitación.
- No me fío de él. - las palabras no están destinados a ser moderados. Simplemente está 
diciendo las cosas como son. - Solía ​​ir con Cassandra. 
Me reí de la noticia. - Yo se. - He estado tratando de protegerla de cada bit de información 
durante semanas y ahora me está diciendo que ella sabía desde el principio? ¿Qué pasó con la 
honestidad en nuestra amistad?
- Ahí es donde me encontré con él. - se vuelve a mí en este momento. - Lo vi en la oficina 
de un día. Me presenté. 
- ¿Por qué usted no se molestó en decirme cuando fui por primera vez a su habitación de 
hotel? - la pregunta es retórica en este punto. Eso no habría cambiado nada. Que quería en ese 
momento. Lo quiero ahora. Por lo que yo sé que no debería, no puedo evitar lo que siento.
- Ella me dijo esta mañana que estaban en un descanso. - camina junto a mí para tomar el 
asiento de atrás. - Cuando lo vi en el club, sabía que todo había terminado para él. Yo sabía que iba 
a acabar con ella. 
- Así que no habíanada que impida que me diga? - empujo el problema. Podía 
simplemente me han dicho que todavía estaba en una relación con su jefe.
- Lo quería, pero nunca me quería. - su voz se quebró con la confesión. - Tengo una vez 
y él muy amablemente me dijo que no estaba interesado. 
Siento una ligera punzada de celos con la declaración. Por supuesto que habría intentado 
llevarlo a su cama. Cualquier mujer se habría fundido con la belleza de ella. ¿Cómo podía culpar por 
eso? Yo estaba en él desde el primer momento que lo vi en el bar.
- Lo empecé cuando envié un mensaje a él diciendo que tienen el almuerzo con Bryce. - 
se golpea el dedo en mi espalda. - No podía creer que estaba allí con esa chica. Pensé que iba a 
estar solo. 
- Usted le dijo que estaría allí? ¿Por qué? - Miro a mi falda, trazando un dedo a lo largo del 
tejido brillante.
- Todavía pensaba que tenía una oportunidad con él. - se encoge de hombros. - pensé 
que la vería con Bryce y encontrar que estaban comprometidos y que finalmente tendría mi 
oportunidad. 
- Es por eso que fue a pagar la cuenta? - siento que todo se está uniendo. - Nos dejaste 
solo. 
- Sólo quería usted. - Siento su mano en mi pelo, ponerlo de nuevo.
- Todavía se desea. - no es una pregunta. No necesito preguntar eso. Es una observación. 
Ella, obviamente, ha estado tratando de hacer que dude Nathan. Es por eso que le habló de mi 
encuentro con Drew y le dijo cuando fuimos al club la otra noche. 
Ella niega con la cabeza ligeramente. - No mas. Está tan unido a ti, Jess. 
- Entonces, ¿por ayudarlo? - Estoy casi esperando para que me dijera que él está 
pagando él. Los hombres como Nathan Moore pueden pagar lo que quieran. El dinero no significa 
nada para él.
- Yo te amo. - se pasa la mano por el hombro. - Tú eres mi mejor amiga. Yo sabía de 
Drew era confusión. Acabo de enviar mensajes cada vez que veía Nate Drew alrededor. 
- Esa noche en el bar que me empujó a ir a hablar con Drew. 
- Está abierto a propósito. Quiero que llenar los espacios en blanco para que finalmente puede 
tener sentido para mí.
- Yo sabía que estaba allí ... Dedos - Para la mujer. - O, al menos, que iba allí. Le dije a 
dónde íbamos. Quiero que se vea con Drew y luego, finalmente, podría decirle a la mierda para 
siempre. 
- ¿Hablas en serio? - Me pregunto, sin esperar nada a cambio. No puedo dejar de dudar 
de sus motivos.
- Nunca he visto tan feliz como cuando se está hablando de ello, Jess. - baja la mirada 
hacia su regazo. - Sólo quiero que seas feliz. 
Esto es más fácil decirlo que hacerlo. Sólo hay una persona que realmente me hace feliz y él 
es el único hombre que seguir tratando desesperadamente de evitar.
capítulo Quince 
- C Risto, - C Risto, 
Jessica. Por favor. - su voz resuena a través de la habitación, golpeando las paredes. - No me haga renunciar a 
ella.
- Eso no quiere decir nada. - presiono mi sexo alrededor de su pene. - Es sólo una cogida. 
- No es. - bombea lentamente, con las manos sosteniendo la mía, empujándolos a la 
cama. - Usted sabe que no lo es. 
- Fóllame más difícil. - Estoy casi suplicando. - Por favor, haga que viene. 
- Voy a lamer de nuevo. - que comienza a alejarse y sentir la punta de su pene para 
transmitir mis pliegues.
- No -. Yo grito la palabra en la boca. - No mas. - Había disfrutado dos veces en su idioma 
y ahora lo único que quería era sentirlo dentro de mí. Yo había aparecido en su puerta y saltó a sus 
brazos sin decir una palabra. Ahora, treinta minutos más tarde, estoy tumbado desnudo en su cama, 
la ropa arrojados en el camino por el pasillo.
- Cogida. - murmura mientras empuja sus bolas profundamente en mi cuerpo. - Me 
encanta esta pequeña puta dulce cuerpo.
Lo golpeé en la cara dura y que por un segundo. - Maldita sea. - las palabras se escapan de 
sus labios con una sonrisa.
- No diga eso de mí de nuevo. - Voy a quejarme. - No se lo diga.
- Cristo, estoy tan cerca. - se está bombeando más difícil ahora empujando dentro de mí. 
Cada vez es más profunda.
- Poco a poco. - Le ruego. - Quiero que dure. 
Él desliza su mano debajo de mi culo y sin esfuerzo nos arrastra en un movimiento rápido, por lo que ahora 
estoy en la parte superior de la misma. - No me jodas, Jessica. 
Me recuesto y deslice mi cuerpo en su pene de nuevo. La sensación es muy lenta y 
dolorosamente deliciosa. - ¿Y? 
- Dime lo amas. - susurra.
- No -. Me aparto de mi cuerpo y agarra la polla con las manos. Froto mi clítoris antes de 
que me empujaba de nuevo a él. - No te voy a decir que. 
- Dime cómo es cuando estoy teniendo sexo contigo. 
- Usted habla demasiado. - Me gemido cuando me siento otro orgasmo. - Cierra la boca.
- Como se puede coger otro hombre? - que rodea las caderas de la cama y la sensación 
llega a mi núcleo. Él sabe exactamente cómo hacer que me corra. Él sabe exactamente lo que mi 
cuerpo pide. Él es el único hombre que lo hizo. - Usted nunca se siente de esa manera con ninguna 
otra persona. 
- Vine aquí sólo por eso. - cierro los ojos, moviendo todas las emociones que siento. 
Estamos tan conectados ese momento. Cuando está dentro de mí, nada más importa en el universo.
- Usted vino aquí porque me necesitas. - agarra mis caderas y me tira hacia abajo en su 
pene.
No puedo evitar gemir en voz alta. Mi cuerpo me traiciona cuando me está jugando. No 
puedo ocultar el deseo. Es palpable. Se siente porque yo grito tu nombre en la misma manera que lo 
hago cuando estoy a punto de hacerse fuerte. - Quiero venir. - valiente, directo y honesto.
- Voy a hacer que venga. se incline hacia adelante. Te voy a follar duro, Jessica. 
Me sumerjo adelante con la promesa y deslizo mis labios a los suyos. Siento mi gusto en la 
lengua. - Haga eso. - Te reto.
Él tira de mi culo mientras me sienta en su regazo, su pene todavía enterrado dentro de mí. 
- Feel it. - se muerde el labio al empujar sus caderas hacia arriba, deslizando lentamente su pene 
más profunda
y luego tirando hacia atrás hasta que la cabeza casi se desliza entre mis pliegues. La sensación es 
abrumadora. Puedo sentir la punta de mi orgasmo allí mismo.
- Nathan. - su nombre se desliza mi lengua en su boca. - Nathan.
- Disfrutar de dulce, Jessica. - descansa sus labios contra los míos mientras me corro 
fuerte. - Disfrute. 
Capítulo dieciséis 
- I sso era - I sso era 
un error. - Me puse las manos en las rodillas para buscar mi salto. - ¿Por qué he venido aquí? 
- Estancia allí y voy a llevarle de vuelta en un minuto. 
Miro a la vista de él completamente desnudo, con su grueso pene descansando en su 
palma. - Usted está realmente masturbando ahora? 
- No -. Mueve la cabeza cuando se pone más lejos, haciendo que su cuerpo sea más 
imponente. - Me estoy preparando para tener relaciones sexuales con usted otra vez. 
- No podemos hacerlo de nuevo. - no hay absolutamente ninguna creencia en mi tono. 
Mis ojos no se apartan de su enorme pene, que ha saltado de nuevo a la vida.
- Jessica. - un profundo suspiro se escapa a través de los labios húmedos. - Mira lo que 
haces a mí. 
Lamo mi labio inferior como transportar la mirada a su rostro y de regreso a su pene. - 
Nathan, no podemos hacerlo de nuevo. 
- Jesús, estoy tan duro. - pasa su gran mano sobre la cabeza de su pene mientras lo miro 
con la boca abierta. - No puedo tener suficiente de ti. Nunca lo he hecho. 
Regrese de rodillas. Una vez más no me hará daño, ¿verdad? No importa si pongo tan 
grande y hermosa verga entre mis labios ahora y deslice mi lengua por la cabeza ancha y ...
- Oh, mierda. - palabras le escapan como me deslizo mi boca sobre ella en un solo 
movimiento.
Asiento con la cabeza, antes de llegar a sus bolas con una mano mientras envuelvo la base 
con la otra. Siento que mis ojos se ponen vidriosos con la sensación de su pene en mi boca otra vez.
- Jessica. Cristo, por favor. - las manos saltan a mi pelo. Me estremezco cuando se tira de 
los alambres fuertes, cerrando sus manos en puñosmientras me deslizo mi boca firmemente de 
arriba a abajo. - Suck. ¿Me chupan tan bueno. 
Me puse los zapatos de tacón cuando oí las palabras. - Sí. - susurro en todo el perímetro.
- Quieres eso. - desafía. - ¿Alguna vez quería. 
Tiene razón. No puedo discutir con él. Quiero sentirlo en la boca y en la lengua. Quiero que 
el placer de mi cuerpo. Yo quiero que se sienta todo lo que le estoy dando ahora.
- Voy a entrar en la garganta. Yo te llene de eso. - se está bombeando más difícil ahora, 
el pene toca el fondo de la garganta con cada embestida. Tengo que ajustar mis rodillas que me 
diera más apoyo. Es mucho. Es demasiado. Es jodidamente buena.
- Jessica. Eso es ... - sus manos me tire duro, orientar, ajustar su pene para vaciar el 
interior. - Suck it, también. 
Gimo alrededor de la base cuando siento las pelotas a contratar en la mano. Yo abrazo. 
Vendrá. Él vendrá para mí ahora.
- Cogida sí. Cock. - las palabras son altos, cortar y sin aliento a medida que bombea todo 
lo que tiene a mi cuerpo.
capítulo Diecisiete 
- Y u no - Y u no 
Puedo volver aquí. - No me refiero a ella. Eso es lo que debería decir, ¿verdad? Él es demasiado 
controladora, demasiado exigente, también es manipuladora y muy atractiva cuando es pie desnudo 
frente a mí.
- Encontraste su zapato? - se llega a sostener la mía. - Creo que se cayó debajo de la 
cama. 
Le puse la mano en la suya, ya que me tira y aparece mi zapato rebelde. - Está aquí.
Me lleva rápidamente hacia atrás y jugando debajo de la cama. - Es necesario volver a bajar 
a buscarlo. 
Alzo una ceja y miro hacia abajo y veo su pene erecto de nuevo. - ¿Cómo? A su vez, 
Nathan? 
- como qué? - le da una sonrisa en sus labios deliciosos.
- Como es posible que ya sea duro de nuevo? - Me arrodillo de nuevo para recuperar mi 
zapato nuevo. - ¿Cuántas veces usted realmente puede coger a una mujer? 
- Cualquier otra mujer desde entonces. - toma mi zapato de mí y se arrodilla. - Usted sin 
parar. 
- No ser encantador. - Apoyo la mano en la parte posterior de la cabeza como meta el pie 
en el zapato. - no puedo estar enojado con usted cuando usted está encantador. 
- Estás mojado de nuevo? - tener las manos en los muslos, empujando el borde de mi 
vestido. - Quiero probar de nuevo antes de salir. 
- Nathan no lo hace. - empujo indefenso en sus manos. - No podemos.
- ¿Quiere decir, Nathan, se detiene y no se lamen mi hermoso cuerpo hasta que me gusta? - se 
frota la lengua sobre mi muslo. - ¿O qué se refiere, Nathan, no se detienen hasta que acabo una y otra vez 
por lo mucho que me lamen? 
Cierro los ojos mientras mis manos entrelazadas en su cabello. - Nathan. - susurro. - Por 
favor. 
Él se queja en voz alta mientras su lengua huellas en mi ropa interior antes de empujar a un 
lado y hundir su cara en mi humedad. 
* * *
- Que realmente aunque esta vez? - la diversión bordea la cuestión.
- Tengo que ir. - Di unos pasos hacia atrás para tratar de crear una barrera entre nosotros. - 
Usted no tiene ropa para poner? - Miro hacia abajo los pantalones vaqueros y una camiseta que 
llevaba puesta cuando llegué.
- Me vestiré y me puedo ir contigo. - corre hacia su armario para conseguir un par de 
pantalones azules y una camisa azul. - formal, semi-formal? ¿Para donde vamos? 
- Voy a buscar lugares para vivir. - Saco mi pelo en una cola de caballo a toda prisa. - 
Estarás aquí. 
Se lanza la ropa de sus manos en el suelo y se vuelve hacia mí. - Espera. Que va a hacer 
qué? 
- No puedo vivir con Rebecca más. - respiro pesado a medida que continúo. - Me siento 
raro al respecto y que le recibir actualizaciones sobre mi rutina cuando me lavo los dientes y comer 
un sándwich. 
- Sólo cuando salga de la cáscara de pan espalda. - bromea. - No vamos a hacer eso. 
Usted no tiene que salir de allí. 
- No me fío de ella. - Lo digo con pesar. Yo no confío. Nuestra relación está en un terreno 
inestable ahora y es importante para mí resgatálo. No puedo hacer eso si estoy viviendo con él.
- Creo que deberías reconsiderar. - su mano descansa sobre el codo. - Ella es una buena 
amiga. 
- Un buen amigo no me hubiera convencido a entrar en su habitación de hotel esa noche. 
- ¿Qué quieres decir? - Su arrugas de la frente. - Ella le dijo que fuera a mi suite esa 
noche? 
No puedo poner toda la culpa a ella. - No exactamente. - yo digo. - Dijo algo de que todavía 
jode la mujer en su apartamento y me dieron ganas de ver si todavía tenía la habitación en el hotel. 
- Jessica. - él tira de mi cabeza en su pecho y paquetes de mi cuerpo junto a él. - Usted 
tiene que poner en su cabeza que yo estoy loco por ti. 
Asiento con la cabeza contra su piel, saboreando el aroma y la sensación de su pecho 
fuerte, acero contra mí. Por mucho que dudo de su sinceridad, hay algo tan crudo y real en sus 
palabras cuando me dice cuánto se preocupa por mí.
- Me cogió su amistad. - me tira hacia atrás para que pueda mirar directamente a los ojos. 
- Déjame corregir esto. Puedo arreglar. 
Llego a empacar su mejilla en la mano. - Tengo que salir de allí. Yo quiero eso. - No puedo 
tener nada con Nathan si vivo con Rebecca. No sé cómo puedo hacer frente a las dos al mismo 
tiempo.
- Ven aquí. - da un paso atrás y casi saltando arriba y abajo. - Puede venir a vivir conmigo. 
 
- Es una idea horrible. - yo sonrío. - Realmente, realmente horrible. 
- ¿Por qué? 
- ¿Estás preguntando seriamente mí por qué es una mala idea que viven aquí? - cómo 
puede ser un abogado cuando no puede entender algo tan simple? ¿No se da a entender que no me 
fío de él en absoluto?
- Yo te amo. Usted debe vivir conmigo. - las palabras son reflexivos y directo, pero me 
golpearon recta como un perro rabioso.
- No me fío de usted. - Yo digo confiadamente. - No confío en cualquier cosa que diga a 
mí. 
- ¿Qué? - caer las manos a su pecho como si hubiera lanzado una daga en el corazón. - 
¿Usted no confía en mí? 
Quiero extender la mano y sacudirlo. Es posible que carecen del gen de sentido común. Eso 
explicaría mucho de él. - No, no me fío. - tan bruscamente? No me fío de él. No veo ninguna razón 
para evitar el problema.
- Usted vino aquí hoy. - dice con voz ronca. - Hicimos el amor. 
Tengo que dar un paso atrás cuando escucho las palabras. Nunca dijo una vez que hicimos 
el amor. - Hicimos el amor? - tartamudeo de nuevo a él.
- ¿Usted sufre de una pérdida de memoria a corto plazo puta, Jessica? 
- apunta a la cama. - Pasamos las últimas tres horas juntos y desnudos. 
- Jodimos. - las palabras salen duro. - Acabamos de jodidos y eso es todo. 
Baja los ojos escanear la cara. - Eso no significa nada? Usted no le importa un comino? - 
sus ojos se estrechan y se mueven
por delante de mi cara hacia la pared detrás de mí. Él está agarrando su pecho como si estuviera 
sosteniendo algo.
- Eso es lo que pasó. - encogimiento de hombros. - Yo estaba caliente. Quiero que me 
folles. Nada cambió. 
capítulo Dieciocho 
- T Alvez - T Alvez 
debería reconsiderar, Jess. - Bryce está sentado en el borde de la cama, con los pies descansando 
sobre una de las muchas cajas de cartón que ahora están en el camino. - Ya estás en busca de más 
de una semana. No hay nada por ahí.
- Hay lugares. - mi error, mientras descansa la cabeza sobre la almohada. - No son más 
que todo fuera de mi rango de precios.
- Me gustaría cambiar de ti, pero voy a pedir la mano de Trudy pronto 
y luego vamos a tener que alquilar un apartamento para nosotros. - por toda la cara brilla con el 
anuncio. Cada vez que lo veo con su novia, siento una ligera punzada de celos ejecutar a través de 
mí. Son tan feliz y contento y su historia no es nublado con mentiras, los misterios y secretos. Eso es 
lo que quiero.
- Hay un lugar en el que yo puedo dar el lujo de vivir. - susurro. Ni siquiera había pensado 
en la posibilidad, sin embargo, pero ahora es un momento tan bueno como cualquier otro para 
hablar con Bryce al respecto.
- Con Nathan?- el ceño fruncido habla más que el tono de su voz.
- No -. Me burlo. Yo había considerado esta opción durante dos segundos calientes antes 
de salir de su apartamento la semana pasada. Desde entonces, no hice caso de la mayor parte de 
los mensajes de texto y llamadas. Quiere que invertir en ella de nuevo, pero sus acciones me han 
sacudido tanto que sé
Voy a terminar una masa quemada emocionalmente. Los hombres como Nathan Moore, no cambian. 
Es simple.
- ¿Dónde, entonces? 
- Estoy pensando que debería irse a casa. - el plan de un cobarde. Cuando vivía en 
Connecticut, todo era fácil. Estar con Josh era tan simple y ahora lo echo. No estoy necesariamente 
de lo extraño, pero la sencillez que la vida no me está ofreciendo, llamándome como un faro en el 
mar oscuro.
- Esta no es una opción. - Bryce destaca, con las manos firmemente plantados en las 
caderas. - ¿Va a funcionar? 
- No escapar. - ¿Quién es exactamente estoy tratando de convencer? - Es más de tratar 
de poner una pieza que no está en su tamaño y luego se dan cuenta de que sirve y tienen que 
volver. 
- Usted es complicado. - se ríe. - No se puede volver allí. Tienes que salir de allí por una 
razón. No se olvide de eso. 
- Es más fácil allí. - yo confieso. - Puedo vivir sin drama. Puedo volver a ser un 
paramédico. 
- Cuando llegué a Nueva York, yo estaba muerta de miedo. - su expresión es seria. - 
Usted y Rebecca me ayudó a ver lo que me corresponde. 
- No pertenezco aquí. 
- No está huyendo de la ciudad, Jess. - no tiene pelos en palabras. - Estás huyendo de él. 
* * *
- ¿Usted se opone al hecho de que yo te uso para el sexo? - Aprieto mis manos en su pelo 
mientras rodea el clítoris con la lengua.
- No -. Él susurra en mis pliegues. - Me puedes usar todo lo que quieres, Jessica. 
- Si vengo aquí sólo para coger una vez por semana, ¿de acuerdo? - Me recuesto en la 
cama y dejar que el placer desgarrando a través de mí.
Mueve la cabeza ligeramente y el sentimiento me empuja más cerca del orgasmo. - Tienes 
que venir diariamente. 
Me río de la idea. - Eso es tan bueno. - Me quejo a través de mis labios separados. - Por 
favor continúe lamiendo el estilo. 
Se mueve su cuerpo grande y agarra el trasero en su mano para que pueda lamer me hace 
más fuerte. - Tan bueno.
- Voy a venir. - No necesito decir esto. Yo sé que él puede sentir. Yo sé que él siente que 
sólo la forma en que mi cuerpo se tensa cuando él me está jugando.
- Poco a poco. - dice mientras se lame los pliegues sin problemas. - No quiero que venga 
todavía. 
- Nathan. - Me tire de su pelo, haciéndole una mueca de dolor. - Por favor, lamer me hace más fuerte. 
- Daría cualquier cosa que hacerlo todos los días. Dejenme despertar así, Jessica. Este 
es mi cielo. - él tira de mi clítoris entre los labios y chupa duro.
Gozo con un grito sin inhibiciones. - Oh, Dios. Nathan. - No puedo controlar las palabras. 
No puedo controlar lo que siento.
Se arrastra mi cuerpo para estar encima de mí. - Hice los exámenes.
- las palabras son extrañas en el momento. - me dejó coger eso. 
Miro hacia su pene hinchado. - Yo no puedo. Yo no voy.
- Yo no comer en cualquier mes, Jessica. Jesús, por favor. Dámelo.
- que está pidiendo. Su voz es gruesa y dura necesidad. - Tienes que estar tomando la píldora 
puta. Dice que eres. 
Asiento con la cabeza mirando a su pene. Quiero sentir que así sea. - ¿Tiene exámenes? - 
Realmente sólo pido ahora?
- Las opiniones de mi pene limpiar? - que se inclina sobre los talones ahora. Una mano se 
acariciaba lentamente su pene y el otro rodeando mi clítoris.
- Sí. - Voy a quejarme cuando empuja su dedo índice en mí. - Oh si. 
- Usted no cree que estoy limpio? - gime mientras se desliza otro dedo junto a la primera. - 
Usted es tan fuerte que no puedo soportarlo. 
- Usted dice cosas ... - No puedo hablar. Estoy cerca de llegar de nuevo. - Usted dice 
cosas ... 
- Usted es tan suave y lisa. - sus ojos están brillando de deseo mientras se frota los dedos 
dentro de mí. - Quiero disfrutar de este hermoso cuerpo para que pueda sentir mi semen dentro de 
ti. 
- Nathan. - la poca vergüenza de sus palabras más cerca de mí. - No digas eso. 
- Nunca llena cualquier mujer con mi puta antes. - Su respiración es ahora en mis labios. - 
te quiero. me deja, Jessica. 
Empujo mis caderas de la cama para conseguir más de él. Quiero que me lleve a otro 
orgasmo de nuevo. Necesito venir. - Cristo, Nathan. 
- Esto es todo mío. - se da la mano alrededor y dentro de mi vagina. - Mi. - el gruñido 
animal que fluye con esta palabra me envía
hasta el centro de un intenso orgasmo. Abrazo a su cuerpo mientras gritaba su nombre.
capítulo XIX, 
- El Jue -- El Jue -
un pedazo de papel de aleteo en mi cara mientras se sienta frente a mí en el restaurante en la 
ciudad. 
- ¿Que es eso? - Me paso rápidamente los ojos.
- Mi boleto para viajar que a pelo. - se levanta una ceja cuando llega a través de la mesa 
para robar algo de mi ensalada de frutas. - Me alegro de que esperó para preguntar cuando llegué 
aquí, Jessica. 
- Llega tarde. - Cogí el papel para leer cada línea. - Este es el resultado de sus pruebas? 
- Yo estaba en la corte. - se tira toda la copa sobre la mesa y se roba la cuchara de la 
mano. - Estoy tan hambriento. 
- Estos son los resultados de la prueba? - Me pregunto de nuevo. No puedo creer que en 
realidad tiene una copia de darme.
- Te deseo tanto. - él asiente con la cuchara hacia mi cuerpo. - Te quiero, sin ningún 
obstáculo. Este es el boleto de oro. 
- eras serio? - Pensé que estaba jugando a través de la otra noche, cuando habló de 
cogerme sin condón. - Usted quiere tener relaciones sexuales sin condón? 
- ¿Dónde está el camarero? Necesito un trago. - examina todo el sitio en cuestión de 
segundos.
- Bourbon no va con ensalada de frutas. 
- Bourbon va con todo, Jessica. 
Miro el papel de nuevo. - Me pone nervioso. 
Se frota el puente de la nariz y levanta una ceja. - Mi pene se hace nervioso? No eras tímido 
alrededor de él hasta ahora. 
- ¿Y si yo no quisiera? - empujo hacia atrás. - Y si digo que no se puede? 
Él deja de comer y pone la cuchara sobre la mesa. - Entonces no lo haremos. - no hay 
emoción en lo que dice.
- ¿Sólo eso? Simplemente, no lo hacemos. 
- Jessica. - la mano serpentea hacia la mina. - Escúchame. Jessica, escucha. 
Le sonrío a su insistencia en que escucho. Siempre lo hace cuando tiene algo importante 
que decir. - Estoy escuchando, Nathan. 
- Nunca ... - Él saca una pesada respiración y me aprieta la mano con fuerza. - Nunca 
haría nada para ti que no quieren. Nunca. 
- Usted dice eso, pero ... pero no sé. - yo no sé. Quiero creerle. Me gustaría poder creer. - 
Siento que me presiona veces. Quieres que las cosas que no estoy preparado. 
- Escúchame. - se levanta y lanza la servilleta de lino sobre la mesa antes de arrodillarse a 
mi lado. - Por favor, Jessica, simplemente escuchar algo. 
Miro hacia abajo a sus preciosos ojos azules. Su cara es con rastrojo y su cabello un 
desastre a causa del viento. Él es tan hermoso. Es más impresionante que la noche me encontré 
con él. - ¿Qué? 
- Lo arruiné todo de nuevo. - Se muerde el labio inferior. - Voy a trabajar todos los días 
maldita de mi vida para que me quieres tanto
como yo quiero. Voy a esperar por siempre para ti. Siempre, Jessica. No dudar de eso. 
No contesto. Acabo de mirar a la cara. Mi corazón me dice que es grave. Y mi cabeza me 
dice que lo abraza.
- Te amo, Jessica. Maldición, Te amo. - se traga, cuando veo el charco de lágrimas en el 
ojo izquierdo. - Mi vida no es nada sin ti. Nada. El día que creen que va a ser el día más feliz de mi 
vida. 
No puedo tratar con tanta emoción aquí. Puedo sentir el peso de la misma me ahoga. - No, 
el día más feliz de su vida será cuando se puede obtener de mí sin condón. 
Se lame el labio inferior. - Esto ocurrirá más pronto de lo que piensa. 
capítulo Veinte 
- Q uantas- Q uantas 
las mujeres que he cogido aquí? - Estoy sentado en una de las sillas frente a su escritorio, mientras 
trabaja.
- Aquí? - no toma lejos de su pantalla de ordenador portátil a los ojos.
- Cristo, que es aburrido como el infierno, a veces. - I Defy. - Es una cosa del abogado? 
- ¿Qué es una cosa del abogado? - que recoge una carpeta de manila en su escritorio.
- Esta cosa para cambiar de tema. - golpear con el puño en la carpeta de juego. - Usted lo 
hace todo el tiempo. Usted le pide al mismo que yo. 
- Yo no lo hago. - sonríe cuando se empuja la mano hacia un lado. - ¿Tiene un mango de 
los que estaban allí. 
- Usted ha jodido que recepcionista? - guiño a la zona de recepción fuera de la oficina.
- ¿Qué? - la cabeza aparece. Finalmente consiguió su atención.
Miro directamente a los ojos. - ¿La cogiste aquí? 
Frunce el ceño cuando se inclina hacia atrás en su silla de oficina. - ¿Me estás preguntando 
si me he pegado a mi verga en mi recepcionista aquí en mi oficina? 
- ¿En serio? - Trato de no reírse. - Sólo lo hizo de nuevo. 
- Yo no sabía. - dice en voz baja. - En los dos casos. 
- Ella me odia. - suena tan infantil cuando pienso en ella.
- Mi recepcionista te odia? - que no puede mantener su evidente placer. - Se te hace 
pensar que la cogió? 
- Nunca di mi nombre correctamente. - defienda mi labio inferior. - Ella lo hizo de nuevo 
hoy. 
Se levanta, camina con pasos determinados alrededor de la mesa y se inclina en contra de 
ella. - Jessica. - que se adelanta al arrastrar la punta de su dedo pulgar sobre el labio inferior. - 
¿Quieres que me chupe, ¿verdad? 
Me río de la cuestión no tan sutil. - La recepcionista, Nathan. - susurro mientras corro mi 
mano en sus pantalones y trazar el contorno de su erección.
Él saca lentamente el cinturón antes de que el sonido de la atenuación de la cremallera llena la 
habitación. - Ella tiene un ceceo, Jessica. 
* * *
- Sólo pensé que tendría que vivir aquí sola, sin ti. - Yo abrazo Bryce firmemente a la 
puerta de nuestro apartamento. - Usted comprometiste tan rápido. 
- Yo la quiero mucho, Jess. - que viene a recoger el último de sus cajas de suelo. - Estoy muy 
emocionada por ello. Se llega mañana por la noche, ¿verdad? 
- Es mi noche libre. - Le y me recuerdo. - Voy a estar allí a las siete. Voy a cocinar, así que 
no toque nada. Voy a tomar todo lo que necesito. 
- Sólo tiene que hablar con ella, Jess. - hace un gesto hacia la puerta cerrada de la 
habitación de Rebecca. - Ustedes dos tiene que hacerlo un momento u otro. Hasta que haces, 
siempre será así. 
Asiento con la cabeza cuando veo pasar por la puerta y fuera de mi vida para siempre. 
Tiene razón. Hasta que hable con Rebecca de lo que pasó a Nathan, las cosas nunca van a estar 
bien entre nosotros. No hay mejor momento que el presente.
- Ya estaba? - su voz me asusta lo suficiente que casi perdí el equilibrio. Tengo que saber 
si ella estaba escuchando a los dos hablando de ello.
- El se fue. - Yo digo cuando finalmente me vuelvo hacia ella. - Usted no ha venido a decir 
adiós. 
Se encoge de hombros. - No estábamos cerca. No es como tu y yo ... 
- Todavía estoy buscando un apartamento. - Quiero que se dé cuenta de que hablaba en 
serio cuando dije que iba también. Todas las noches cuando llego a casa después del trabajo, corro 
a mi habitación como un ratón miedo de que el gato grande mal me coge.
- No es necesario. - dijo mirando al suelo. - Sería bueno si usted se quedó. Podemos 
encontrar a alguien más para compartir el apartamento. 
La oferta se está moviendo, aunque completamente equivocado. Yo sé que ella tiene que 
sentir la misma extraña tensión que flota en el aire cada vez que nos encontramos. Ella era 
sorprendentemente bueno para mí para evitar a toda costa. - Creo que necesito ir. 
- Lo siento por todo, Jess. - su voz tiembla ligeramente. - Yo sólo estaba tratando de 
ayudar. 
- Usted me ayudó más que nadie que haya conocido. - no son sólo palabras para hacer 
frente a su ansiedad. Son reales, y verdadero
dicho con amor y cuidado. - Usted me ayudó a escapar de Connecticut y mi vida con Josh. 
- Bryce me dijo que estaba pensando en volver. - finalmente me mira. - No se puede, Jess. 
Es un lugar infernal. 
Me río en voz alta con la descripción. - Es un lugar infernal. - Asiento con la cabeza de 
acuerdo. - Yo no pertenezco a ese lugar. Realmente no pertenezca a ningún lugar en este punto. - 
susurro. No es mi intención que ella me pena. Eso es exactamente lo que siento.
- Mi puerta está siempre abierta. - pasa la mano por el aire. - Mi casa es suya. 
Siento una sensación de confort con las palabras. - Significa mucho. 
- Todo lo que hice es porque quería protegerte. - me mira. - Vamos a trabajar para volver a 
ser los mejores amigos. 
- Somos mejores amigos. - Me tire a un abrazo débil. - Vamos a arreglar esto. - Digo, 
creyendo que con el tiempo, vamos a llegar.
Capítulo Veintiuno 
- H a una - H a una 
regla que siguen rompiendo. - que está de pie en la puerta de su habitación, los pantalones de 
pijama poco caídos en las caderas. Puedo ver algunas dispersas señalando la cintura. Sin embargo, 
en el cuarto oscuro, es el hombre más deseable que pondrá los ojos.
- Lo que sea. - miro hacia atrás a mi tableta. - Que necesito para ser una prostituta, creo. 
- ¿Qué? 
- Creo que necesito para comenzar a vender sexo 2. - que es la forma Creo que necesito para comenzar a vender sexo 2. - que es la forma Creo que necesito para comenzar a vender sexo 2. - que es la forma 
que parecen ser prostitutas, ¿verdad? Así es como se llaman?
- Eres la persona más fascinante que he conocido. - que está en la cama a mi lado. - ¿De 
dónde sacaste toda esta mierda que sale de tu boca? 
- Es así. - Pongo la tableta en mi regazo y tire de la hoja para cubrir mis pechos. - Me 
mirar la lista de apartamentos y al lado de todos los anuncios que llamar a las chicas. 
- Prostitutas? - mira hacia abajo en la tableta. - ¿Quieres decir que este tipo de anuncios 
que solicitan modelos? 
- Sí. - asentir. - Este es el código para las prostitutas. - Me pongo comillas en el aire para 
dar énfasis.
2 En el original, volviendo trucos, vender sexo por dinero o drogas. En trucos expresión es el sexo.2 En el original, volviendo trucos, vender sexo por dinero o drogas. En trucos expresión es el sexo.
- Voy a pagar follarte. - él tira de su pijama hacia abajo para mostrar su pene. - Usted 
elige el precio. ¿Cuánto es su cuerpo? 
Me estremezco ante las palabras. Ya no se habla de la apuesta en las últimas semanas. Se 
ha convertido en una tarea difícil, la memoria inestable hasta la fecha. De repente, todo está 
hirviendo dentro de mí de nuevo. Me siento sin aliento en la memoria.
- Nathan. - empujo la hoja de mi cuerpo y salto de la cama. - Yo no puedo. No. 
- Jessica. Jesús. Mierda. - él está de pie también, corriendo alrededor de la cama. - Por favor no. 
Vete a la mierda, por favor, no corra. 
- Yo no puedo. - Estoy con la garganta cerrada. Siento que no puedo respirar. Debe ser 
como tener un ataque de pánico. Vi a pasar varias veces cuando era un paramédico y conocía los 
síntomas. - Nathan. - Siento que mi colapso piernas y llegar a la cabecera del paciente. Me agarra 
en sus brazos y me más abajo antes de que tenga tiempo de reaccionar.
- Jessica. - sus manos están a mi alrededor y yo estoy descansando sobre su pecho. - No 
pensar en ello. 
- No puedo evitarlo. - Aprieto las manos sobre la cabeza para tratar de alejar los 
pensamientos. Yo soy agredida con la imagen de mi puño estrellarse en la cara de Drew, el olor de 
la barra y el sonido de la voz de Nathan como me dijo la estaca. - Yo no puedo hacer eso. - Me 
gemido. - Porque pensé que podría hacer esto? 
- Jessica. - empaca mi cuerpo desnudo en su regazo mientras me apoya en la cama. - Tu 
sabes que te amo. Lo sientes. 
- No -. Niego con la cabeza violentamente de un lado a otro. - Yo no sé. 
- Losientes. - susurra en mi oído. - Cierra los ojos, Jessica. Escúchame. 
Mi mente está diciendo mi cuerpo para escapar de la habitación. Él me está enviando 
funcionamiento de sus brazos y este lugar. Usted me está recordando que su pasado es una nube 
de secretos y mujeres. Había tantas mujeres. Mi corazón está ganando. No me puedo mover.
- Llevabas un vestido hermoso cuando la vi por primera vez en el club esa noche. - la 
respiración pasa por mi cuello. - Te vi entrar por la puerta. Yo acababa de pago mi factura. Me 
estaba preparando para salir. 
Asiento con la cabeza. Yo no sabia de eso. Pensé que estaba firmemente arraigada en un 
taburete en el bar esperando a alguien que pudiera llevar a tu habitación.
- Sentí que mis rodillas se debilitaban. - besa mi frente. - No vacilar como una mierda, 
pero muy débil. Tenía que sentarse. ¿Sabes porque? 
Niego con la cabeza en su pecho mientras me siento el aliento despacio. - Dime por qué. 
- Estabas buscando por toda la habitación. Tenía miedo de que estuviera allí para 
encontrar un tipo. Y que tendría que luchar contra él para usted. 
Me río de la idea. Tenía tanto miedo esa noche. Así que no sé lo que me estaba metiendo.
- Si hubiera sabido que eras un luchador profesional, te habría enviado a reemplazarme. - 
Puedo sentir su sonrisa en mi cara. - Entonces supe que el club, nunca querría que nadie más en el 
mundo de nuevo. 
- Usted es un mentiroso. - Yo digo las palabras en el pecho.
- No te miento, Jessica. 
- A mí no siempre me dice la verdad también. 
- Esto es diferente. Soy abogado. Es mi trabajo.
- Usted sólo quería tener sexo conmigo esa noche. - No sé otra forma de decir esto. Toda 
nuestra relación comenzó con una conversación acerca de mierda unos a otros.
- Yo quería que la llevara a la habitación y nunca dejarla ir. - dirige su mano por mi muslo. 
- Yo quería ocultarlo del mundo para que cualquiera pueda ver lo que veo. 
- ¿Que ves? - el aliento que engancha cuando la pregunta sale de mis labios.
- Mi todo. Mi vida. 
- Sólo se dice estas cosas para ser capaces de tener relaciones sexuales. - hago broma.
- Me levanto todos los días feliz, porque sé que estás en un lugar en el mundo. - su voz se 
tambalea con la admisión. - No puedo vivir sin ti, Jessica. 
- Tu puedes. - Me opongo. - Se puede vivir sin mí. 
Mueve la cabeza y tira de mi cuerpo apretado en la suya. - Si me dejas, habré terminado. Mi 
corazón está contigo. 
- Usted ha dicho que no era romántico, Nathan. - miro a la cara.
- Este no es el romance, Jessica. - él tira de la mano a los labios y besos. - Eso es lo diga 
lo que siento. 
Fijo la mirada en sus labios cuando tocan mi piel. - ¿Hablas en serio? 
- Por completo. - se trata de cepillar sus labios contra los míos. - Yo moriría por ti, Jessica. 
Me gustaría saltar delante de un vagón de metro estaba golpeando en usted. Yo mataría a alguien 
por hacerte daño. - Baja la cabeza y se frota su mejilla contra la mía. - No soy bueno con las 
palabras. Yo quiero estar contigo. Sin embargo, me tienes.
- Ya sabes que tengo miedo de todo. - No tengo manera de definirlo. Él sabe. Siempre 
sabía.
- A veces pienso que mi vida habría sido si te conocía cuando era un niño. - las comisuras 
de los labios saltan en una amplia sonrisa. - Yo nunca he tocado a otra mujer. Yo nunca he visto a 
nadie. Mi corazón hubiera sido suya para siempre. 
- Eres romantico. - Siento las lágrimas en la comisura de los ojos. - Usted sabe que está. 
- Sé que contigo no tengo barreras. - se desliza la mano en el muslo y hasta la cadera. - 
Sé que quiero pasar cada momento lo que me queda en esta tierra, aquí en este lugar con usted. 
- No podemos quedarnos aquí para siempre. 
- No aquí, Jessica. - apunta al suelo. - Aquí. - frota su mano sobre mi pecho antes de 
descansar en el pecho. - En mi corazón. En su corazón. 
- No hay presión para otra cosa? - Alzo una ceja. - Lo tomaremos lentamente, fácil. 
- ¿Me vas a casar un día y vamos a tener un bebé. - las palabras se escapan tan rápido 
que tengo que dejar de pensar en ellos.
- Nathan. - Me golpeó la nariz. - Esto no es lento y fácil. 
- Tienes razón. - deslizar los labios por la mía. - Tomaremos la velocidad que desee, pero 
definitivamente está en conmigo. 
- Nathan. - Trato de mirar enojado, pero no puedo. ¿Cómo puedo cuando es literalmente 
abrir el pecho para que pueda ver lo que está en su corazón y su alma?
- Eso es lo que quería hablar contigo. Tiene muchas de tus cosas aquí. Ropa, zapatos, 
envoltorios de chicle, revistas. - los dedos acarician
mi mejilla. - Vamos a llegar el resto de tus cosas y va a vivir aquí. No hay discusión. 
- No hay discusión. - Estoy de acuerdo que ponga sus brazos alrededor de mí. - ¿Qué hacemos 
hasta entonces? 
- No puedo pensar en algo. - pasa la mano con pereza entre mis muslos.
- Nathan. - la necesidad es más urgente que nunca. Si no lo hago ahora, tal vez nunca lo 
haga.
- Jessica? - que se inclina hacia el pecho en alto hasta que yo estoy mirando a los ojos. - 
¿Que pasó? 
- Yo sólo ... quería decirle. - mierda, Jessica. Son sólo tres palabras. Usted puede hacer 
esto. Lo sientes. ¿Usted siente que desde que le dio un beso en el club. Bueno, tal vez el tiempo era 
la lujuria, pero que podría culpála? Mirarlo, sólo tiene que buscar en su hermoso rostro. Él te ama. Él 
realmente te ama de verdad.
- Jessica? - repite mi nombre y me derrita un poco de escucha que le hable mi nombre.
- Yo te amo. 
- Yo se. 
- ¿Tu sabes? 
- Siempre supe puta. No se puede mantener sus malditas manos de encima. 
epílogo 
Seis meses más tarde ... 
- V oU - V oU 
casarse conmigo, puto, Jessica. - él golpea su pene en mí por detrás cuando estoy apoyado en el 
respaldo del sofá. - ¿Quieres sentir que cada día de su vida. 
- No necesito un anillo a ella. - empujo hacia atrás, ordeñando su pene con mi cuerpo. Me 
encanta la forma en que siento cuando me toma por completo, de forma rápida, por lo que, sin 
ningún obstáculo. - Usted debe nunca me ha traído hasta aquí. 
- Comino. - Su mano se extiende para agarrar el pecho. - Voy a venir en su parte 
posterior. 
Me aparto y su pene se cae de mi cuerpo. Estoy de rodillas en un instante y el rugido que 
recibo es suficiente recompensa para mí. - Dar la vuelta. - Me agarra sus tobillos, tratando de mover 
sus piernas fuertes.
- Jessica. - el susurro es casi inaudible. No puedo escuchar nada más que los latidos de 
mi corazón cuando se retuerce su cuerpo para darme exactamente lo que quiero.
- Ah, mierda. Sí. - se inclina contra el sofá y se retuerce las manos por el pelo. - Al igual 
que el bebé. 
Sus palabras son mi combustible y que tome su hermosa polla profundamente en mi boca. 
Lo miro. Se ve exactamente igual que la primera noche que tomé en mi boca. Todavía es casi en su 
totalidad
vestir. Sus pantalones se deshacen, con la camisa medio desabrochada y un lío arrugado. Sus 
largas pestañas revoloteando cerca cuando la bomba de la base gruesa con la mano y chupar la 
punta. Abro mis piernas más, poniendo todo mi cuerpo desnudo en la pantalla para él.
- Mierda, estás jodido hermoso. - empuja más fuerte en la boca. - Usted chupa mi polla 
tan bueno, Jessica. Es muy bueno. 
Lo miro, perdido en su placer. Necesito su orgasmo. Lo necesito para dar a mí. Incluso 
después de todo este tiempo, ruego para su cuerpo de forma indefinida. No puedo tener suficiente 
de que el sabor de la forma en que huele, cómo es cuando sí mismo por mí.
- Voy a entrar en su hermoso cuello. 
Es una promesa y una amenaza. Él sabe que lucho por lo que promete. Él sabe lo que 
necesito y quiero todo. - Ven por mí ahora. - susurro contra su pene. - Tíreme. 
- Cristo. Cogida. - las palabras alcanzan el silencio en la sala mientras se agarra la parte 
posterior de la cabeza con ambas manos y empuja su deseo en mi boca. Él se escapa a los lados. 
No puedo con todo.
Siento que se ablande un poco en mi lengua y me lame los labios,ya que sale de mi boca. - 
Nathan. - Apenas susurro su nombre. - Nathan. 
- Era tan intenso. - sus largas pestañas están cerradas. Se ve tan tranquilo. Él es lindo. Él 
es más bella que la primera vez que estuvimos juntos en una habitación.
- Me tengo que ir. - Me levanto y llegar a mi vestido. Él fue el que quería recrear este 
momento, así que le estoy dando exactamente lo que había pedido.
- Jessica. - su firme mano agarra el codo. - No vas a ninguna parte. 
- Me voy. - Suspiro un poco demasiado fuerte para tratar de ocultar mi diversión en 
crecimiento. - Vine a cabo en el momento, así que estoy de aquí ahora. 
- Usted está ejecutando porque usted sabe que voy a proponer en su caso. - se traza la punta 
de su dedo pulgar sobre los labios hinchados ahora. - No.
- Eso es exactamente por qué estoy corriendo, Nathan. - Me muerdo la punta de su dedo 
pulgar. - ¿Crees que es romántica para arrastrarme de vuelta a su apartamento de mierda proponer 
matrimonio a mí? 
Él no puede evitar sonreír fluye sobre su boca. - es sentimental. 
- No es. - Saco mi vestido por encima de la cabeza. - Tienes que venir con un plan mejor 
que eso. 
- Al menos puedo mostrarle el anillo? - de que llegue al bolsillo de sus pantalones para 
tomar una pequeña caja cuadrada.
- No -. Cierro la caja. No se dio cuenta de que estaba sentado durante horas ayer por la noche en 
busca de ella después de que se quedó dormido.
- Si lo hace el pedido correctamente, usted sabe que voy a decir que sí. - Me tomo la caja y 
poner de nuevo en su bolsillo.
- Hasta entonces ... - mi voz se desvanece cuando llego de puntillas para besarlo. 
- Hasta entonces, a continuación, Jessica. 
final 
Una última palabra de Nathan Moore: 
Jessica Roth es la inocencia personificada. Todo en ella grita joven, hermosa e inmaculada. Soy 
adicto a ella. Ella lo sabe. No me canso de ella. Relaciones sexuales con ella es mi dulce cielo en la tierra.
Ella me dijo que hay sólo tres estuvieron delante de mí. Ella no me dijo lo Era uno de ellos. Ella me dijo que hay sólo tres estuvieron delante de mí. Ella no me dijo lo Era uno de ellos. Ella me dijo que hay sólo tres estuvieron delante de mí. Ella no me dijo lo Era uno de ellos. 
Idiotas como él se aferran a las mujeres como ella, pero fue perseguido y ella era el cazador. Está 
buscando a ella. Ahora ella está durmiendo en mi cama todas las noches y compartir mi vida, no 
puede esconderse de su pasado. Ella tiene que enfrentarse a él de frente, antes de que podamos 
tener nuestro felices para siempre.
Tuviera que responder por mis pecados. Ahora es su turno. Dicen que no se puede juzgar 
un libro por su cubierta. Lo mismo es cierto para las mujeres. Jessica may parecer pura y simple en 
el exterior, pero lo que está debajo es sólo superficial y me puede quemar.
Ella pensó que no era a la altura de mi pasado. Espere hasta que su pasado sale a la luz a 
alta potencia, la venganza camina hacia nosotros.
Usted ha escuchado su historia. 
Ahora es el momento de escuchar mi versión. 
	PULSE #4
	Sinopse
	Capítulo Um
	Capítulo Dois
	Capítulo Três
	Capítulo Quatro
	Capítulo Cinco
	Capítulo Seis
	Capítulo Sete
	Capítulo Oito
	Capítulo Nove
	Capítulo Dez
	Capítulo Onze
	Capítulo Doze
	Capítulo Treze
	Capítulo Quatorze
	Capítulo Quinze
	Capítulo Dezesseis
	Capítulo Dezessete
	Capítulo Dezoito
	Capítulo Dezenove
	Capítulo Vinte
	Capítulo Vinte e Um
	Epílogo
	Uma palavra final de Nathan Moore:

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