Al adaptar la programación de aula a las necesidades de los alumnos con discapacidad intelectual, es importante considerar la creación de un ambiente inclusivo, el uso de materiales y recursos accesibles, la adaptación de la presentación de la información, la implementación de estrategias de enseñanza diferenciadas y la colaboración con profesionales especializados en educación especial. También es crucial tener en cuenta las necesidades individuales de cada estudiante y proporcionar el apoyo necesario para su desarrollo académico y social.
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