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SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR LA SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE Autor y Compilador: PSI. SERGIO B. BÓRQUEZ (Ph.D) SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR PRESENTACIÓN Introducción al estudio de especialidad clínica sobre los problemas psicológicos y de comportamiento que se manifiestan en niños y adolescentes. Estos trastornos llaman la atención debido a que suelen ser atípicos, molestos o extraños. Frente a ellos, la comunidad generalmente reacciona con confusión, vergüenza, enfado, temor, repulsión o tristeza debido a que no encajan fácilmente en el tejido de la vida social. Debe existir en todo psicopedagogo, sin embargo, un claro deseo de comprender y tratar este tipo de problemas, animado por la creencia de que a todo niño y joven estudiante debe ofrecérsele la oportunidad de tener un crecimiento y un desarrollo ideal para lograr su máximo potencial. Este es un momento muy prometedor e interesante para estudiar trastornos de la conducta, pues la investigación sobre salud mental, el desarrollo normal como sobre el anormal, ha crecido a pasos agigantados con las contribuciones realizadas por parte de expertos de un gran número de disciplinas profesionales. Esto nos ha significado ampliar los temas que abordaremos, respecto de lo anunciado en el tomo anterior, para tener la tranquilidad y seguridad de estar contribuyendo al buen desarrollo profesional “de punta” de un especialista en psicopedagogía. Los contenidos que se tratarán en esta Segunda Parte son: Módulo I: Salud Mental y Desarrollo 1 Módulo II: Salud Mental y Desarrollo 2 MóduloI II: Neurobiología del Aprendizaje Módulo IV: Trastornos del Aprendizaje Módulo V: Trastornos de la Sociabilidad Módulo VI: Alteraciones Orgánicas Discapacitantes Esperamos que este texto consiga internalizar en cada uno de ustedes el convencimiento de que trabajar con menores requiere una consideración especial, sobre todo hacia las motivaciones y habilidades de los mismos niños para recibir atención y tratamiento. Recuerden que su capacidad para defenderse por sí mismos suele estar limitada, y es precisamente allí donde surge la tarea responsable del profesional especialista, para acoger, orientar y guiar. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR MAPA CONCEPTUAL considerando su manifestación en relación con su proceso que debe considerar la cuyas disfunciones crean clasificados en clasificados en clasificados en SALUD MENTAL DE NIÑOS Y ADOLESCENTES SALUD MENTAL ESCOLAR DESARROLLO PSICÓLOGICO NEUROBIOLOGÍA DEL APRENDIZAJE TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE TRASTORNOS DE LA SOCIABILIDAD ALTERACIONES ORGÁNICAS DISCAPACITANTE S Trastornos del Aprendizaje Escolar Síndrome de Déficit de Atención Trastornos de la Conducta Trastornos Emocionales Trastornos del Habla y Lenguaje Trastornos Generales del Desarrollo Retardo Mental SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR MÓDULO I SALUD MENTAL Y DESARROLLO INTRODUCCIÓN Este primer módulo cumple el doble propósito de introducirnos en el tema de la salud mental, y de relacionarlo con los procesos de desarrollo del niño y del adolescente. Por consiguiente, consta de dos partes, dedicándose la primera a revisar la salud mental en la escuela, y la segunda a estudiar las teorías vigentes sobre las etapas del desarrollo humano. La función primordial de la escuela es enseñar al niño las habilidades y los conocimientos intelectuales acumulados por la sociedad. Asimismo, una educación normalizada también incluye tareas de socialización más amplias. Los valores sociales y morales que entrega actúan poderosamente en el desarrollo. La estructura del aula, la pedagogía, los métodos de disciplina, las normas y las expectativas, todo ello desempeña un papel importante en el modelado de cada alumno. El desarrollo se define en términos de cambio, y no cabe duda que los seres humanos son maleables. Sin embargo, existen límites a esa maleabilidad, de forma que puede esperarse que exista cierta continuidad a lo largo del tiempo. Se habla de continuidad heterotípica a la permanencia de una conducta en la que la forma de la misma cambia con el desarrollo a lo largo del tiempo, pero permanece latente su fondo. Dentro de la vida escolar ¿qué se sabe de la continuidad de los trastornos? Algunos problemas son transitorios: por ejemplo, los pequeños que se orinan en la sala de clases después de los cuatro o cinco años de edad, en su gran mayoría se controlan bien después de la niñez. Por el contrario, la agresividad en el período de escolaridad básica, y la conducta antisocial son relativamente estables a lo largo de su vida escolar. Los niños con hiperactividad tienden a manifestar déficit académicos y carencias en las habilidades cognitivas y sociales durante la adolescencia, y aproximadamente la mitad sigue mostrando comportamientos desadaptativos en la edad adulta. Por otro lado, ciertos trastornos, tales como el retraso mental o el autismo, son extraordinariamente estables durante toda su vida escolar y social. La escuela tiene bastante influencia en los dos procesos mediante los cuales el comportamiento desadaptativo se mantiene a lo largo del tiempo. En el de continuidad acumulativa, encuentra su origen en que el propio niño frecuenta por sí mismo ambientes que perpetúan el estilo desadaptativo, y termina limitando sus oportunidades, ausentándose del colegio, creándose situaciones de frustración a las que responde con mayor irritabilidad, falta de control, etc. El segundo, de continuidad interactiva, se origina en la transacción entre alumno y entorno escolar. El niño actúa, los demás responden en consonancia y el niño reacciona ante esta respuesta. Se supone que el estilo coactivo y colérico del niño le da resultados a corto plazo, con el consecuente refuerzo que lo mantiene, sólo para acabar siendo destructivo. Salud mental escolar y desarrollo, dos partes de intensa relación, nos abren la puertas al conocimiento especializado de la salud mental del niño y del adolescente. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR OBJETIVOS ESPECÍFICOS DEL MÓDULO Estimado docente, al término de este módulo usted estará en condiciones de MAPA CONCEPTUAL MÓDULO I (PRIMERA PARTE) Reconocer el desarrollo psicológico como un proceso de cambios que se generan como producto de la interacción permanente entre el ser humano y su medio ambiente, con una valiosa, pero no única, participación genética. Identificar el concepto de normalidad ni más ni menos que asociado a promedio, es decir, un concepto estadístico que no implica ideal ni óptimo. Ubicar la estrecha relación de dichos procesos de cambios y el ambiente escolar, y la responsabilidad que cabe a éste en causar, atender y/o en remediar sus disfuncionalidades SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR considerando su manifestación en la y su relación con el resaltando su influencia en observando a la escuela como estableciendo revisandoclasificados en clasificados en PRIMERA PARTE : SALUD MENTAL ESCOLAR SALUD MENTAL Y DESARROLLO SALUD MENTAL ESCOLAR DESARROLLO PSICÓLOGICO Desarrollo psicosocial del alumno Causa de problemas de salud mental Causas más frecuentes de consulta Modelos de Programas Promoción competencia psicosocial Pseudo retardo mental Retardo lector Programas de salud mental Educación en Salud Mental SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR 1.- La escuela y el desarrollo psicosocial La salud mental ha sido tradicionalmente definida como el bienestar psicosocial que acompaña la calidad del desarrollo de las personas. Después del hogar, la escuela es el medio ambiental que ejerce tal vez mayor influencia en el desarrollo psicosocial del niño. En los últimos veinte años, las estadísticas han venido demostrando cifras casi estables entre el 15 y el 20% de la población escolar del país con problemas importantes de salud mental. De ellos, menos de un tercio ha tenido algún tipo de atención especializada o tratamiento. Partimos de la base que los aliados naturales más importantes de la salud mental infantil y juvenil en la escuela, debieran ser el psicopedagógo y el profesor. En la medida que el radio de acción del especialista se amplíe por estas vías, creemos se estará sacando el mejor provecho a los recursos humanos siempre escasos, en el campo de la salud mental. De esta manera el psicopedagógo puede ser un vehículo de información para el maestro en el conocimiento de algunos principios básicos de salud mental, que le permitan fundamentalmente: a) detectar precozmente ciertos trastornos en el niño y b) abordar los problemas más simples. Se estima que el profesor, con la debida asesoría del psicopegagógo, está en condiciones excepcionalmente ventajosas para participar en la identificación de trastornos emocionales, conductuales y de aprendizaje en el niño. Incluso aún en mejor situación que los padres. Las razones de esto son varias: - Poseen un contacto regular y continuo con el niño durante gran parte del día y por períodos prolongados de tiempo. Esto les permite conocer su conducta en una gama muy variada de situaciones, especialmente en el campo de las relaciones interpersonales. - El maestro está en situación de conocer una gama extraordinariamente variada de conductas distintas de los numerosos niños que tiene a su cargo. Desde el punto de vista, tiene en general muchos más elementos de juicio comparativo que un padre de familia quien conoce sólo las conductas de sus hijos para juzgar cuando una conducta es normal o patológica. - A esto debe sumarse el hecho de que, en los medios socioeconómicos más bajos, el profesor posee un nivel cultural muy superior al de los padres de sus alumnos, y cuenta, en muchos casos, con la oportuna derivación al psicopedagógo. Esto en términos de prevención secundaria, es de gran importancia en las clases sociales más desaventajadas, donde característicamente existe una gran tolerancia por los trastornos psiquiátricos en general. De esta manera, gracias a la intervención del profesor, y a la posterior atención psicopedagógica, existe la posibilidad de que la escuela sea un vehículo para hacer llegar un oportuno tratamiento al niño cuando a los padres no les llama la atención la conducta anormal del niño o se resisten a buscar ayuda reconociendo dicha anormalidad. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR ¿Que indicadores o elementos de juicio concretos podrían proporcionar los psicopedagógos al maestro para detectar problemas emocionales o conductuales en el escolar? Se recomiendan los siguientes indicadores cuando se dan cualesquiera de ellos por un período de tiempo y en forma marcada. - Inhabilidad para formar o mantener relaciones interpersonales satisfactorias con compañeros y/o profesores (ejm: Incapacidad de hacer amigos o integrarse al grupo normalmente). - Reacciones y sentimientos inapropiados bajo condiciones normales (ejm: Reaccionar desproporcionadamente ante órdenes comunes impartidas por el profesor o conducta impulsiva exagerada frente a provocaciones comunes y triviales de los compañeros o bien inhibiciones extremas frente a interrogatorios). - Un aire general de tristeza o depresión (ej: el niño que rara vez sonríe o que carece de esa alegría vital tan característica de los niños). - Tendencia a desarrollar síntomas físicos (ej: dolores, malestares vagos o temores asociados con las actividades escolares). Es interesante hacer notar al respecto, la agudeza de percepción que los mismos compañeros tienen para detectar este tipo de anormalidades. Con gran frecuencia se ha encontrado que los cuestionarios que se han usado para ser respondidos por los alumnos (a objeto de detectar la prevalencia de estos trastornos en el medio escolar) demuestran una alta correlación para individualizar los casos problemas, con los cuestionarios respondidos por los profesores. A menudo el niño con problemas ya ha sido catalogado como ”raro” por sus propios compañeros. Una causa frecuente de consulta, ya sea ésta efectuada espontáneamente por los padres, o más frecuentemente por referimiento del profesor al especialista, es simplemente que “el niño no aprende”. Bajo este simple motivo de consulta puede existir una gran variedad de causas que pasaremos enseguida a analizar. 1.1.- Causas frecuentes de consulta.- 1.1.1.- Pseudorretardo (o pseudodeficiencia) mental Existen por lo menos tres grandes factores etiológicos que pueden redundar en un bajo rendimiento intelectual del niño, no explicables por retardo o deficiencia real. - Factores tales como handicaps sensoriales especialmente visuales y auditivos. Enfermedades crónicas. Convalecencia de enfermedades graves. Estados de desnutrición acentuados, pueden repercutir desfavorablemente en el rendimiento escolar. - Defectos o variaciones estructurales y de maduración del SNC. Especialmente aquellos que afectan la percepción. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR - Problemas emocionales. El tratamiento en estos casos comienza por reconocer el problema a objeto en primer término de no agravar la situación mediante castigos, es decir haciendo responsable al niño de algo que él no pude remediar. Este reconocimiento debe ser tanto por parte del profesor mismo como de los padres. En segundo término deberán administrarse las medidas terapéuticas específicas, ya sea de orden médico como psicopedagógico, según el caso. 1.1.2.- Retardo lector Otra forma de presentarse el problema especialmente en los dos primeros años de enseñanza básica es bajo el rótulo general de que “el niño no aprende a leer”. Obviamente y como consecuencia de ello, el niño no puede aprender una serie de otras materias para la cual la lectura es básica. Contrariamente a lo que podría pensarse, no todos estos casos presentan una dislexia. Creemos útil al respecto reproducir la clasificación del retardo lector que Eisenberg propone para enfocar el problema, especialmente por su relevancia en nuestro medio, al incluir los factores socioeconómico-culturales. Es sabido que al igual que muchos otros problemas de salud mental, su distribución por clases sociales no es uniforme, castigando más severamente a aquellas que sufren más los efectos de una nutrición inadecuada, de una deprivación de estímulos sensoriales en el período preescolar, de una atención obstétrica deficiente, de una sobrepoblación antipedagógica por clase, sobre todo de un vocabulario restringido y de un tipo distinto de lenguaje con respectoa la cultura dominante (Tabla 1.1). 1.2.- La escuela como causa de problemas de salud mental Desafortunadamente ésta es una realidad producto muchas veces de la falta de recursos y otras del desconocimiento de los maestros de normas elementales de Psicología infantil. - Respecto a las primeras, es un hecho que el sistema educacional actual tiene muy poco que ofrecer al niño con retardo mental, cualquiera que sea su grado, o con trastornos específicos del aprendizaje (dislexias, disgrafías, etc.) o con graves perturbaciones emocionales. Todo esto redunda en repitencias, deserciones precoces y definitivas del sistema educacional, con la consiguiente frustración y sensación de invalidez. Sin mencionar la pérdida de tiempo y dinero para el estado y además la significación socioeconómica para la sociedad, que cada vez se tecnifica más y por tanto exige cada vez mayores conocimientos para lograr un empleo. - Aunque el lema de “la letra con sangre entra” pertenece a las anécdotas del pasado, existen aún más resabios de su aplicación de lo que fuera deseable esperar. Aún hay maestros que siguen usando el ridículo, los gritos o el castigo físico en el aula escolar. Muchas veces esto es producto de problemas de personalidad inadecuadas para la enseñanza de niños o bien de ignorancia de un hecho básico, cual es el deber de preguntarse frente a un niño problema no “como corregirlo” en primera instancia sino “qué hay detrás de una conducta anormal o de un mal rendimiento escolar”. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Otras veces el maestro puede juzgar erróneamente el comportamiento por desconocer algunos de estos hechos: - En relación a los factores familiares y sociales que pueden influir en un bajo rendimiento escolar del niño están la desintegración o anormal constitución de la familia, la conciencia por parte del menor de su inferioridad social o económica frente al resto de sus compañeros, la inseguridad afectiva, etc. - En los niños provenientes de hogares muy pobres, no es raro el caso que éste deba trabajar en sus horas libres. Esto naturalmente produce fatiga que a su vez impide un buen rendimiento escolar. - Otro hecho que suele ser fuente de problemas es el desnivel social en que el profesor debe desempeñarse. Esto es particularmente relevante en cuanto a juzgar como inadecuadas conductas, lenguaje y hábitos que son normales para ese grupo social y que para otros estándares no sería adecuado. A este respecto es llamativa la falta de adecuación del material escolar para los niños provenientes de grupos sociales marginales. Estos niños se integran al sistema educacional con tantas desventajas que en realidad lo raro es que logren integrarse adecuadamente y no deserten precozmente. En primer término como ya se mencionaba anteriormente por carecer de una serie de estímulos ambientales (sensoperceptivos y de lenguaje fundamentalmente) que el sistema educacional presupone deben haber sido entregados por el medio familiar en la edad preescolar. En segundo término como se mencionaba a propósito del retardo lector, estos niños carecen de la motivación para aprender ya que rara vez han visto un libro o una revista en sus casas y desconocen por completo los beneficios que éstos traen. Rara vez han visto a sus padres, leyendo por ejemplo, y muchas veces los han oído expresarse despectivamente de aquellos que lo hacen o tienden a superarse intelectualmente. TABLA 1-1 FACTORES DEL RETARDO LECTOR Factores sociológicos y psicológicos Factores psicofisiológicos Defectos cuantitativos y cualitativos de la Debilidad general enseñanza Defectos sensoriales Déficit de la estimulación cognitiva en edad Defectos intelectuales preescolar Deficiente motivación para aprender por: Inhabilidad específica para patología social,psicopatología del niño leer (idiopática) o dislexia de evolución (causa “emocional”). 1.3.-Programas de salud mental en las escuelas SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR La escuela representa una oportunidad sin precedentes para mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes. En la medida que todos los padres del mundo se han comprometido a otorgar una educación universal, las escuelas están enfrentando la necesidad de expandir su rol proveyendo servicios de salud para abordar los diversos factores que interfieren el proceso enseñanza-aprendizaje. La evidencia acumulada en diversos países y recogida en el documento de la OMS titulado Mental Health Programs in Schools (1993), comprueba que las escuelas son actualmente el mejor lugar para desarrollar programas integrales de salud mental para niños. Entre los motivos para que esto sea así se menciona: - Prácticamente todos los niños asisten a la escuela en algún momento de sus vidas. - Las escuelas son las instituciones sociales y educacionales más fuertes para efectuar intervenciones y tienen una profunda influencia en los niños, sus familias y la comunidad. - La capacidad y motivación de los niños para permanecer en ellas, aprender y utilizar lo que aprenden es afectado por su bienestar mental. - Las escuelas pueden actuar como redes protectora contra los factores que afectan su aprendizaje, su desarrollo y bienestar psicosocial. Junto con la familia, ejercen un rol crucial en construir o deteriorar la autoestima y un sentido de competencia. - Los programas de salud mental escolar han probado ser eficaces en mejorar el aprendizaje, el bienestar mental y en tratar desórdenes mentales. De acuerdo al Grupo Escocés de Salud Escolar se han logrado identificar tres elementos principales que caracterizan una escuela que promueve un ambiente saludable: ellos son el currículum formal, el ethos de la escuela (dado por su ambiente físico y social) y la relación entre la escuela, el hogar y su entorno comunitario. Las intervenciones en este sentido se han propuesto proveer experiencias que fortalezcan las habilidades y competencias para contrarrestar el estrés ambiental y las desventajas que hayan tenido en su proceso de crecimiento y desarrollo. Estas intervenciones psicoeducacionales han demostrado reducir el uso de drogas, el consumo de alcohol y cigarrillos en niños y adolescentes. Estos programas pueden estar orientados a modificar el ambiente escolar o centrados en el niño individualmente. Los primeros tienden a generar un clima de “vida y aprendizaje” que se ocupa entre otros aspectos de asuntos como estructurar la jornada diaria, las actividades a realizar durante los recreos, cuidar la estructura física y su ornato. Se preocupa además de aumentar la capacidad de los administradores, profesores y personal de apoyo para mejorar áreas específicas de disturbios emocionales o conductuales que puedan ocurrir en los alumnos y si es necesario, saber cuándo hacer uso de otras agencias asistenciales. Algunos programas enfatizan específicamente lograr mejorar la comunicación, comprensión y respeto entre el cuerpo docente, los estudiantes y padres o apoderados. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Los programas centrados en el niño, incluyen la posibilidad de consultas de salud mental individuales o familiares e intervenciones focalizadas en la resolución de problemas específicos. Como resultado de estas consultas podrán darse recomendaciones a los padres, al profesor y en algunos casos se referirá el caso a un tratamiento fuera de la sala de clases. Un ejemplo de programa de este último tipo lo constituye el Primary Mental Health Proyect (PMHP) en los EE.UU. que tiene como objetivo la prevenciónde los desajustes, al identificar tempranamente los de riesgo incorporándolos a un intensivo programa con metas específicas en un estrecho contacto con monitores no profesionales previamente capacitados. TABLA 1-2 RELACIÓN ENTRE PROBLEMAS DE SALUD MENTAL Y PSICOSOCIAL Y NIVELES SOCIALES INVOLUCRADOS Temas o problemas psicosociales en la escuela Nivel social de compromiso Bienestar mental 100% de la comunidad escolar Conocimiento, actitudes y conductas relacionadas 100% de los profesores con salud mental Problemas psicosociales 20-30% de los estudiantes Trastornos mentales 3-12% de los estudiantes 1.3.1.- Modelos de programas de salud mental escolar En la Tabla 1-2 se presentan los temas o problemas de salud mental y psicosocial que estarán presentes en cualquier escuela y los sujetos que tienen que ver o son afectados por ellas. Los temas de bienestar y competencia psicosocial afectan a toda la comunidad escolar y se dirigen a mejorar la capacidad de manejar el ambiente escolar general y disminuir el estrés. El conocimiento de las actitudes y conductas afecta a todos los estudiantes y profesores. La identificación y el manejo de problemas psicosociales y de salud mental será el foco de las intervenciones a este nivel. De particular importancia es la identificación temprana de niños con problemas psicosociales para ser el objetivo de intervenciones individuales. Esto permitirá prevenir el mal rendimiento escolar, la deserción escolar, el embarazo de la adolescente, el abuso de drogas, la delincuencia y problemas laborales en el futuro. Así entonces, el costo de estos problemas para el individuo, las familias y la sociedad, es extremadamente alto. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Son relativamente pocos los que desarrollarán trastornos mentales graves, cuyo origen generalmente es una vulnerabilidad biológica. Aquí junto con un tratamiento médico especializado, se requiere de un ambiente escolar receptivo y apoyador. En la Tabla 1-3 se presentan los modelos de intervención que han probado ser eficaces en cuatro niveles. Aun cuando la mayor eficacia de un programa de salud mental escolar se logrará con la integración de estos cuatro niveles, en regiones donde la salud mental no ha logrado ser un foco de atención, las autoridades pueden desarrollar programas focalizados en sólo uno o dos niveles. La prevención primaria y la promoción de la salud se logra mediante las intervenciones en los niveles I y II que se focalizan en las causas que generan condiciones saludables o no saludables debidas a determinadas conductas. La prevención secundaria, que corresponde al nivel III, se focaliza en una población más específica constituida por niños de alto riesgo y el objetivo es protegerlos de llegar a desarrollar una patología. La prevención terciaria que corresponde al nivel IV centra su atención en niños que ya han desarrollado un trastorno y su objetivo es el tratamiento de esa patología reduciendo el daño y/o previniendo recaídas. 1.3.2.-Promoción de la competencia psicosocial Se entiende por tal capacidad de una persona para enfrentar eficazmente las demandas y desafíos de la vida diaria. En los programas de salud mental escolar se trata de enseñarle al niño las destrezas que a continuación se señalan y que han probado influir en el logro de esta competencia: - Toma de decisiones y resolución de problemas. - Pensamiento crítico y creativo. - Habilidad para comunicarse y manejo de las relaciones interpersonales. - Autoconciencia, empatía y autoestima. - Destreza para manejar sus emociones y diversas situaciones estresantes. Estas destrezas vitales han sido incluidas en diversos programas escolares, en distintos países, con propósitos tales como educación para la paz, prevención de la drogadicción, prevención del embarazo adolescente, prevención del SIDA, prevención de problemas conductuales, en la promoción de las capacidades intelectuales, en el desarrollo de la autoestima y conciencia de sí mismo. En ellos se han involucrado a los alumnos para jugar un rol activo en el proceso de aprendizaje. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Estos programas requieren de capacitación de los profesores. En este sentido el rol que pueden jugar los diversos profesionales de la salud mental es de la mayor relevancia, como así mismo en la elaboración de manuales y cartillas de apoyo al programa. La OMS ha preparado un abundante material que orienta a los países para desarrollar este tipo de programas. TABLA 1-3 PROGRAMAS INTEGRALES DE SALUD MENTAL ESCOLAR Y SUS NIVELES DE ACCIÓN Programa Nivel de intervención Promover competencia psicosocial Integrado al currículum escolar Educación en salud mental Parte del currículum general en salud Intervenciones psicosociales Estudiantes que necesitan ayuda adicional en la escuela Tratamiento profesional Estudiantes que necesitan intervención adicional en salud mental 1.3.3.- Educación en salud mental Los contenidos específicos de un currículum debieran basarse en la constante interacción de los factores físicos, mentales, sociales y ambientales que van a influir en la salud mental. Ejemplo de tópicos que puedan incluirse: - El cerebro y la conducta - Desarrollo psicológico y emocional - Los efectos del estrés - Problemas psicológicos comunes en los jóvenes y en la familia. Educación para la vida familiar (para ser padres y ser pareja) - Factores de riesgo - Estrategias exitosas para enfrentar demandas o desafíos de la vida diaria (idealmente ligadas a las clases sobre destreza vitales) - Cómo y dónde buscar ayuda Es importante todo el esfuerzo que se haga por desestigmatizar la enfermedad mental. Al respecto ha probado que son un eficaz método los ejemplos e historias de individuos que hayan sufrido o sufran de una enfermedad, idealmente conocidas a través de su testimonio directo. En la medida que el contenido educativo sea del presente y relevante para la propia vida del alumno, éste concitará mayor interés y mejorará su impacto. Lo mismo puede decirse sobre el involucramiento y activa participación del estudiante en la preparación de las actividades que se llevarán a cabo. Esto incluye discusiones grupales, uso de material audiovisual, visitas a SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR instituciones o a profesionales de la salud mental, competencias de trabajos escritos o dibujos y elaboración de lemas relacionados con salud mental. TALLER Nº 1 1.- Consulte en su establecimiento educacional los principales temas psicosociales que allí se presenten, y compruebe el nivel social de compromiso que existe por parte de directivos responsables y docentes en general (cursos o programas de salud mental etc.) 2.- Identifique dentro del mismo establecimiento, de qué manera la propia escuela está constituyéndose en una causa directa de problemas de salud mental MAPA CONCEPTUAL MÓDULO I (SEGUNDA PARTE) SALUD MENTAL Y DESARROLLO SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR considerando su manifestación en la y su relación con considerando clasificadas en y sus bases teóricas de durante los períodos SALUD MENTAL ESCOLAR DESARROLLO PSICÓLOGICO Principios Básicos SucesiónLeyes del Desarrollo Discontinuidad Alternancia Diferenciación Integración Dirección del Desarrollo * Cefaloacaudal * Próximo distal * Motivación de competencia * Ambivalencia de desarrollo Etapas del Desarrollo Epigénesis Temprana Teoría del vínculo Teoría desarrollo psicosexual Teoría desarrollo cognitivo Teoría desarrollo moral Epigénesis Intermedia Pre-escolar Escolar Adolescencia Epigénesis Tardía Adultos SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR SEGUNDA PARTE : DESARROLLO PSICOLOGICO 2.1.- PRINCIPIOS BÁSICOS DEL DESARROLLO Diferenciar normalidad y patología en el niño y el adolescente no es siempre fácil. A lo largo de la evolución se producen inevitablemente crisis y conflictos, en los que la gran movilidad de estructuras neuropsíquicas posibilita la emergencia de conductas designadas como “síntomas”; éstos pueden ser transitorios y tener un valor más adaptativo que patológico si se les da el tratamiento contextual adecuado; al contrario, pueden perpetuarse y adquirir una connotación patológica. Superada la vieja controversia entre lo innato y lo adquirido, lo biológico y lo social, lo genético y lo ambiental, actualmente se considera al desarrollo evolutivo como una epigénesis interaccional. Por epigénesis se entiende el proceso de inducción sucesiva y recíproca entre los elementos de diferentes sistemas que conducen a la construcción de una persona que es simultáneamente un “organismo, un yo y un miembro de la sociedad” (Erickson). Así, el desarrollo psicológico del niño es en realidad desarrollo biopsicosocial. La epigénesis interaccional permite integrar estudios provenientes de diversos ámbitos y perspectivas: cognitiva, neurobiológica, psicodinámica y comportamental. El desarrollo biopsicosocial es un proceso de cambios progresivos, sujeto a leyes y principios. Cambios con la concepción culmina en la madurez y concluye con la muerte. Su objetivo es la adquisición de una identidad biológica, psicológica y social que equilibre las necesidades del individuo con las del contexto social en el que está inserto. 2.1.1 - Leyes del desarrollo 2.1.1.a Sucesión. El desarrollo sigue un orden determinado, según el cual cada etapa debe preparar al individuo para la siguiente. Este orden es inmutable y corresponde a la programación genética de la especie. La prueba de que la cronometración del desarrollo está internamente regulada, puede encontrarse en los niños prematuros, los cuales al ser mantenidos con vida en una incubadora que reproduce las condiciones del medio intrauterino, se desarrollan al mismo ritmo que los niños que permanecen en el útero el tiempo necesario. 2.1.1.b Discontinuidad en el ritmo del crecimiento. Se refiere a los cambios de velocidad del proceso de crecimiento y desarrollo biológico, psicológico y social. Este es muy rápido en la primera infancia, su ritmo aminora gradualmente durante los años escolares, y en la pubertad hay una nueva aceleración del crecimiento. 2.1.1.c Crecimiento asincrónico o ley de alternancia. La discontinuidad del ritmo del crecimiento no es homogénea para todos los sistemas y subsistemas de tal manera que el foco del desarrollo cambia diacrónicamente. Por ejemplo, el cuerpo no crece en su totalidad al mismo tiempo, sino SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR que diferentes regiones y subsistemas se desarrollan con ritmos diferentes y en momentos distintos. El lenguaje se mantiene estacionario en el periodo cuando el progreso de la motricidad es más rápido. La plasticidad de la estructura y función es óptima en el período de focalización del desarrollo: noción de período crítico, sensible y oportunidad de desarrollo. 2.1.1.d Diferenciación. En el estado inicial, el organismo tiene una configuración relativamente sencilla e inarticulada, cuyas partes son muy semejantes entre sí, en cambio en el estado final existe una configuración que se ha diferenciado en formas parciales relativamente inconfundibles entre sí. Por ejemplo, en el ser humano, al comienzo del proceso de gestación, existe un huevo maduro que es sencillo e inarticulado, por el contrario el recién nacido muestra ya todos los órganos y miembros específicos del humano, así como una multiplicidad de funciones que irán aumentando paulatinamente después del nacimiento. También existen evidencias de diferenciación en el plano psicológico. Un ejemplo es el desarrollo emocional. En un comienzo el bebé distingue placer y displacer, a fines del primer semestre de vida el niño tiene menos sistemas emocionales que el adulto, pero es capaz de expresar rabia, temor, sorpresa, disgusto, placer, cariño, etc. 2.1.1.e Integración. El organismo funciona como una unidad. Los elementos que se diferencian tienen que integrarse a la vez, tanto en el ámbito corporal, como en el psicológico. Ejemplo de integración en el plano psicológico es la personalidad. 2.1.2.-Otros principios generales 2.1.2.a Direcciones del desarrollo 2.1.2.a.1 Cefalocaudal. Esto se refiere a que el extremo cefálico se desarrolla primero, mientras que las partes inferiores del cuerpo se organizan en períodos ulteriores del desarrollo prenatal y también post- natal. Por ejemplo, la cabeza del bebé entra en funcionamiento antes que las manos, o sea emplea la boca, los ojos, los oídos antes que sea capaz de aferrar. 2.1.2.a.2 Próximo-distal. Esto implica que el eje del crecimiento es centrífugo, desde el eje central del cuerpo a la periferia. Por ejemplo, después del nacimiento, el niño utiliza la mano entera, como unidad, antes de poder controlar los dedos. 2.1.2.a.3 Motivación de competencia Disposición natural del niño para conocer y descubrir, lo que conduce a la realización de actos novedosos; a su vez, la conducta que ocasiona conduce al aprendizaje y al cambio. 2.1.2.b Ambivalencia del crecimiento. El niño se mueve entre impulsos progresivos que lo inducen a explorar e impulsos conservadores de no cambio e incluso regresión a conductas anteriores, entre la morfogénesis y la SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR morfostasia de sus sistemas. Si a la ambivalencia del niño se combinan las ambivalencias que pueden sentir los padres hacia el crecimiento de los hijos, se habla de ambivalencia dual. 2.2.- ETAPAS DEL DESARROLLO El desarrollo se sistematiza en etapas o períodos que son instancias que se caracterizan por un conjunto de rasgos coherentes que constituyen una totalidad típica pero transitoria. El desarrollo biopsicosocial del ser humano se sitúa en un contexto familiar dado que tiene a su vez su propio ciclo de familia. En cada etapa es posible “distinguir” una tarea primordial, al menos didácticamente, ya que ésta se realiza con el concurso de todas las áreas del desarrollo. 2.2.1.- Epigénesis interaccional temprana Desde la perspectiva psicodinámica las primeras relaciones comienzan con la historia de los padres y de su relación con sus propios padres. Sigue el deseo de poseer un hijo y la construcción del niño imaginario a través de las ideas proyectadas de ambos padres, cuyo duelo o vuelta a realidad se produce parcialmente en el período perinatal para posibilitar la aceptación del niño real. Desde la perspectiva neurobiológica la epigénesis interaccional también debuta en la vida intrauterina; la relación materno – fetal que se establece a través de la conexión neuro – humoral y sensorial da cuenta de la variabilidad de los cambios de ritmo cardíaco y los movimientos fetales, así como los cambios fisiológicos experimentados por la madre. La tarea primordial del neonato (recién nacido) consiste en la adaptación a la vida extrauterina a través de unaregulación homeostática que comprende en primer término la regulación de las grandes funciones (cardiovascular, respiratoria). En segundo término, la regulación de los estados de conciencia que gracias a la diferenciación progresiva del estado de vigilia, durante los primeros meses, permite controlar el nivel de atención, desarrollando así la capacidad de interacción. La homeostasis depende tanto de procesos intrínsecos del bebé como de la ayuda y organización que aporta el medio ambiente. En cada etapa del desarrollo el sistema relacional presenta una cierta competencia. La competencia del bebé se basa en sus capacidades sensoriales que posibilitan diversos tipos de diálogos: tónicos – visuales – vocales y en características específicas propiamente interactivas como claridad de señales, irritabilidad, grado de consolabilidad, etc. La competencia se entiende como las aptitudes potenciales de un sistema para captar e integrar la información y emitir señales (Figura 2-2) Período de dependencia SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Epigénesis interaccional Concepción temprana Período fetal Nacimiento Neonato Bebé Epigénesis interaccional Niñez temprana intermedia Edad del juego Escolar Adolescente Epigénesis interaccional Adultez joven tardía Adultez Edad madura Período de independencia Figura 2 –1. Etapas del desarrollo. 2.2.1.1.- Capacidades sensoriales del recién nacido 2.2.1.1.a.- Visión. Funcional y binocular desde el nacimiento a una distancia óptima de 25 cm, distancia ojo a ojo durante la posición de amamantamiento, el proceso de acomodación se realiza a mediados del 2° mes igualándose a la del adulto a partir de los 3 meses y medio. El recién nacido muestra preferencia por los objetos contrastados, las líneas curvas y con mayor densidad, a los que es capaz de seguir comprometiendo todo el cuerpo. Se orienta por lo tanto preferentemente al rostro humano. Las madres muestran un interés especial por los ojos del bebé fascinándose en el encuentro visual, cerca de un 70% de las madres solicita al bebé que la mire. 2.2.1.1.b.- Tacto. La piel es el órgano más extendido del niño, presenta mayor superficie corporal que en el adulto y es estimulada frecuentemente cada vez que se manipula al bebé. El diálogo tónico (Wallon) es fundamental para el desarrollo afectivo a través de la calidad de la asistencia corporal holding (sostener) y el handling (manipular) descrito por Winnicott. Según Klaus y Kenell el contacto temprano piel a piel es central para el establecimiento del vínculo. La calidad del diálogo tónico se evidencia en el tono muscular y las actitudes posturales del bebé. Los bebés cuyas madres los sobreestimulan excesivamente se orientan hacia el polo hipertónico mientras que los bebés hipoestimulados tienden a ser hipotónicos. Esto se ilustra en los bebés institucionalizados y abandonados. 2.2.1.1.c.- Audición. Constituye un parámetro para evaluar la relación materno – fetal en su dimensión conductual a partir del 5° mes de edad gestacional, experiencias de condicionamiento auditivo intrauterino calman aproximadamente a 86% de los recién nacidos condicionados. El bebé se orienta preferentemente a la voz materna, sin embargo la voz del padre, por su tonalidad grave, es mejor percibida en el útero. El bebé es capaz de establecer un diálogo oral a partir de la 6ta semana de vida, precedido de un llanto diferenciado como expresión de hambre, sueño, necesidad de compañía, molestia, dolor u otra, que la madre competente es capaz de evaluar. SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR COMPETENCIA BEBÉ COMPETENCIA PARENTAL 1. Capacidades sensoriales 1. Sensitividad 2. Capacidades interactivas 2. Funciones parentales Percibe señal Interpreta Implementa respuesta Sincronización Desincronización Empatía positiva Empatía negativa Organización temporal Desorganización temporal Interacción sensible Interacción insensible Figura 2 –1. Epigénesis interaccional temprana. 2.2.1.1.d.- Olfato. Altamente desarrollado, muestran preferencias por los olores que los ayudan a adaptarse, así les molesta el alcohol y el vinagre y son atraídos por olores dulces como la leche. A la semana de vida pueden distinguir el olor de la madre con una fiabilidad de 80%. La madre a su vez puede reconocer su bebé exclusivamente a través del olfato a las 24 horas de vida si ambos han gozado más de una hora de contacto piel a piel. 2.2.1.1.e.- Gusto. Son capaces de reconocer diferencias tenues de sabor, el agua salada provoca disgusto y resistencia en los bebés normales producto de una gestación normal. Las capacidades sensoriales son comunes a todos los bebés, la diversidad individual está dada por la vertiente normalidad – patología del proceso reproductivo, las características físicas del bebé, las capacidades interactivas: umbral sensorial, reactividad a estímulos, grado de actividad, consolabilidad, claridad de las señales, capacidad de organización y regulación de los estados de conciencia. Dichas capacidades pueden ser evaluadas cualitativamente mediante la escala de evaluación de comportamiento neonatal de Brazelton. 2.2.1.2.- Competencia parental. La competencia parental, complementaria a la del bebé, se refiere a la sensibilidad que permite captar las señales del bebé para desplegar los actos maternales adecuados. La madre cuida, sostiene, protege, contiene, contra las múltiples excitaciones que el organismo inmaduro no puede filtrar. Para ejercer sus funciones parentales las madres requieren una disponibilidad física y psicológica adecuada, que los psicopedagógos debieran observar y recomendar durante la estadía de la díada madre – bebé en sus inicios. Las funciones parentales más importantes son: SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR - Capacidad de ser la figura primaria de vinculación. - Capacidad de comunicar prospectivas de desarrollo. - Promover y controlar estimulaciones polisensoriales. - Capacidad de transmitir la presencia del padre. - Capacidad de aceptar la individualidad del niño incondicionalmente. - Proteger, facilitar y regular. 2.2.1.2.a.- Organización temporal. La complementariedad de las competencias recíprocas bebé – mamá, permiten apreciar varios parámetros indisociables que se dan en las secuencias interactivas que se refieren a la sincronía, la mutualidad, la empatía y la organización temporal. La organización temporal de las transacciones en ciclos de intercambios mutuos alternados con pausas es fundamental ya que introducen a la díada al proceso de vinculación y separación, tan inextricablemente unidos y opuestos, que constituyen la base para la individuación. Estos ciclos de atención – pausa van conformando una ritualización progresiva que satisface la necesidad de una predictibilidad suficiente en la gratificación mutua de la madre y su hijo, dando las bases para una simbolización ulterior. La adquisición de una organización temporal del bebé otorga a la madre el sentimiento de conocer a su bebé reforzando su sentimiento de competencia maternal, la secuencia temporal del contexto vehiculizado por la madre le permite al bebé anticipar esquemas necesarios para la adquisición de la noción de permanencia del objeto. Desde la perspectiva del comportamiento, la observación de la interacción otorga información de la dimensión cualitativa y cuantitativa. 2.2.1.3.- Interacción cuantitativa. El nivel de interacción debe ser adecuado a las necesidades individuales de cada bebé; éste regula el exceso de estimulación cerrando los ojos, desviando la cabeza y con mímica de tensión. Una madre que no captao mal interpreta dichos signos reiteradamente priva al bebé de su mecanismo de regulación para adaptarse al nivel de comunicación que recibe y éste pierde la posibilidad de aprender que puede ejercer una influencia sobre el mundo exterior. 2.2.1.4.- Interacción cualitativa. En una interacción armónica, sensible, la madre parece ir al encuentro de las necesidades del bebé o bien responde directamente a las señales del niño y sus necesidades. El niño construye gradualmente una representación interna (Bowly) de su madre como habitualmente disponible generándose un apego o vínculo seguro. En una interacción disarmónica, insensible, la madre no toma en cuenta las señales del niño, de persistir se construye un apego de tipo ansioso. Cabe estar alerta en relación a un análisis reduccionista lineal que atribuya a la madre la calidad de la interacción, en efecto las características de la madre y las del bebé interactúan. Ambas competencias, infantiles y parentales, son la base de la epigénesis interaccional a través del encadenamiento de comportamientos recíprocos, mutuamente gratificantes. Esto conduce a confirmar la identidad del rol materno y el sí mismo emergente del bebé, permitiendo la creación de situaciones favorables a nuevas adquisiciones. Así, el bebé se SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR reorganiza en modelos de complejidad que le permiten conocerse y conocer el medio, crearse y recrear a través de un sistema de feed- back de gratificaciones recíprocas de sus propias realizaciones y la confirmación de este logro por el medio ambiente. Gracias al sistema de feed – back mutuo, ambos pueden conocer los límites de la interdependencia, posibilitando la autonomía y el proceso de individuación. En síntesis, durante la epigénesis interaccional temprana, es primordial el proceso de vinculación separación y la adquisición de una confianza básica como resultado de la reciprocidad de los intercambios, que le permiten tener expectativas favorables en contraposición a mínimas frustraciones que son resueltas oportunamente. La confianza se evidencia en el grado de facilidad de la crianza (alimentación – sueño), en la curiosidad y en el grado de exploración, especialmente a partir de la deambulación. El diagnóstico precoz de las competencias interactivas tanto de los padres como del niño tiene un valor predictivo que cobra especial importancia en poblaciones en riesgo: madres adolescentes, familias carenciadas psicosocialmente, prematurez y defectos congénitos entre otros. 2.2.1.5.- Desarrollo cognitivo del bebé En el bebé la experiencia sensorial con personas y objetos es la base del desarrollo de la inteligencia sensorio motriz. De allí la importancia del acceso a estímulos de toda índole para el ejercicio e implementación de sus esquemas de acción. El período sensorio – motriz comienza con la repetición automática y voluntaria de actos y descubrimientos de nuevos objetos, a los que aplica sus esquemas y termina con la adquisición de la representación. La interrelación entre las dimensiones afectivas y cognitivas se da a lo largo de todo el desarrollo, así por ejemplo: la adquisición de la noción de permanencia indica un cambio en la percepción de objetos físicos y afectivos. El bebé es muy vulnerable a la deprivación afectiva y a la deprivación psicosensorial, a menudo ligadas (niños abandonados – institucionalizados, maltratados) (Tabla 2 –1). Tabla 2-1 PERIODOS CRITICOS DEL DESARROLLO SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Descripción Vulnerabilidad Prevención Lactante Deprivación afectiva Madre biológica o sustituta 2° Semestre Deprivación sociocultural Interacción sensible 2° - 3 ½ años Desarrollo oposicionista Actitud parental adecuada Socialización en el temor Celos filiales Integración a la extensión de la familia Escolar Primacía de estímulos Actitud adecuada de padres - negativos profesores Sentimiento de inferioridad Rechazo escolar Adolescentes Identidad negativa Modelos de identificación Difusión de la identidad adecuados 2.2.2.- Nociones básicas de enfoques teóricos del desarrollo 2.2.2.1.- Teoría del vínculo o del apego de Bowly y Ainsworth El proceso mediante el cual se constituyen las relaciones afectivas ha sido foco de diversas escuelas psicológicas y psiquiátricas, entre las que se destacan el concepto de relación objetal secundaria a la oralidad; el proceso de separación – individuación, de Mahler; la relación del otro como piedra angular de la ontogénesis del bebé como ser eminentemente social, de Wallon; el desarrollo afectivo sobrepuesto al desarrollo cognitivo, de Piaget; y la concepción evolucionista etológica de Bowly y Ainsworth, conocida como teoría del apego o del vínculo. Varias de estas concepciones pueden articularse con los conocimientos actuales de la epigénesis interaccional, pero la que calza integralmente es la teoría del vínculo o del apego de Bowly. De acuerdo a la teoría del apego la necesidad de afecto y vinculación aparece como una tendencia primaria por parte del bebé: es éste el que inicia en su gran mayoría los ciclos interactivos, las conductas de apego se dan aunque la madre no de signos inmediatos de feed – back, el bebé insiste dentro de ciertos límites pero si no encuentra respuesta cae inevitablemente en la apatía y en la depresión. Se describe un período de mayor sensibilidad para el establecimiento del apego inmediatamente después del nacimiento. A nivel etológico esto se ha observado en mamíferos y aves. En humanos, los estudios que muestran el devenir de niños prematuros y / o que sufrieron separación neonatal parecen confirmar la existencia de un período sensible. Igualmente estudios SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR prospectivos muestran una relación positiva entre contacto precoz, lactancia materna y desarrollo ulterior. La aplicación práctica de estos hallazgos es reciente en Chile; en la maternidad del Hospital Barros Luco Trudeau se está implementando actualmente un programa de fomento del apego y de la lactancia basado en dichos conocimientos. Ainsworth describe tres etapas en la formación del vínculo: - Etapa de sensibilidad social indiferenciada. - Búsqueda activa de proximidad. - Conducta de reciprocidad. 2.2.2.1.a.- Etapa de sensibilidad social indiferenciada. En esta etapa del bebé está dispuesto a interactuar con los estímulos que entren en su campo de acción, sin embargo, la etapa de indiferenciación real es muy breve; en efecto, como se mencionó anteriormente, el bebé muestra una aptitud muy precoz al reconocimiento de la madre a través de patrones polisensoriales que le permiten reconocer su compañero privilegiado. Se orienta preferencialmente a la voz y al rostro de la madre, reconoce el olor materno en la primera semana de vida. Desde la segunda semana, Carpenter ha podido provocar reacciones de sorpresa y disgusto con desviación de la mirada presentando espectáculos visuales – auditivos en los cuales el rostro de la madre se asociaba a una voz extraña. Al contrario, si la asociación es la correcta el bebé mira con mayor frecuencia a la madre que al otro rostro. Kagan demuestra experimentalmente cómo un bebé de 2 – 3 meses recuerda al menos por 24 horas un espectáculo presentado por algunos minutos. Existe por lo tanto una familiarización con el medio ambiente que asegura de alguna manera la unidad y continuidad de la experiencia del bebé; familiarización que subyace al reconocimiento. Hacia el tercer mes del bebé evalúa su medio a través de las regularidades que alcanza a percibir, las que, como vemos, son construidas a partir dela interacción con el medio, especialmente con la madre. Paralelamente comienza a utilizar las señales aferentes a su estado de satisfacción para desarrollar conductas de anticipación: la sonrisa (primer organizador psíquico), mímicas diversas y conductas motoras. 2.2.2.1.b.- Búsqueda activa de proximidad: 8m –24m. Esta se encuentra ligada a la adquisición de la permanencia del objeto, físico y afectivo gracias al progreso del desarrollo cognitivo del niño. La permanencia del objeto implica que el objeto sigue existiendo pese a no estar dentro del campo perceptivo inmediato del bebé. Permite por lo tanto la consolidación del vínculo en una figura de apego privilegiado. La noción de permanencia del objeto evoluciona durante el período sensorio – motriz de la siguiente manera: hasta el cuarto estadio sensorio motriz existen comportamientos precursores de las conductas que indican permanencia del objeto. A partir del 8° - 9° mes se observa el comienzo de la búsqueda activa del objeto, en el 3er semestre el niño busca el objeto SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR considerando los desplazamientos visibles del objeto, y en el 4° semestre de vida ya adquiere la representación de los desplazamientos invisibles del objeto y por lo tanto es capaz de tener la representación mental de los objetos en tanto objetos permanentes (Tabla 2 –2). Esta etapa constituye también un intenso período de preparación a la separación, con tentativas de separación física. Esta bipolaridad de separación – reunión se ejercita en el juego a escondidas como ensayo a la separación la madre hace “como que desaparece”, el bebé ríe cuando anticipa el regreso de la madre. La angustia del 8vo mes o la reacción de miedo al extraño (2do organizador de Spitz) se caracteriza porque el bebé responde a lo desconocido con actitudes que van desde un simple rechazo a comunicarse con el “extraño” hasta reacciones de llanto y grito. Dicha reacción correspondería más a una angustia ligada a la ausencia de la madre que al miedo frente al extraño. Para Spitz esto revela que la madre ha sido claramente identificada y marca el comienzo de la relación objetal, en caso de problema interaccional está adquisición puede ser más tardía y frágil. El éxito de las tentativas de alejamiento del bebé depende de los afectos de la madre frente a los intentos de autonomía del bebé. Si la madre comunica afectos positivos alentará los intentos de autonomía del bebé, al contrario si comunica afectos negativos será muy difícil para el niño alejarse confiadamente de la madre. Los efectos displacenteros que derivan del proceso de separación individuación son reparados a menudo por un objeto que permite mantener la ilusión de la presencia de la madre, se trata del objeto transicional u osito de peluche descrita por Winnicott. Las madres intuitivamente reconocen la importancia de dicho objeto y la inmutabilidad requerida (manifestación de la resistencia al cambio). Este proceso refleja magistralmente la ambivalencia dual hacia el crecimiento y la necesidad de equilibrar la morfogénesis y la morfostasia. TABLA 2 –2 NOCION DE OBJETO Edad (meses) Etapa Menor de 4 ½ Reconocimientos de cuadros sensoriales. Conductas de anticipación. 4 ½ a 8 – 9 Permanencia subjetiva. 8 – 9 Transición permanencia objetiva. 9 –11 Reacción típica. 11 – 12 Reacción residual. 12 – 18 Búsqueda con desplazamiento / visible. 18 – 24 Representación del objeto. EJERCICIO `PARA ACLARAR CONCEPTOS SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR 1.- Señale tres ejemplos de interacción cuantitativa entre madre-bebé. a.- b.- c.- 2.- Señale tres ejemplos de interacción cualitativa armónica entre madre-bebé. a.- b.- c.- 3.- Señale tres ejemplos de interacción cualitativa disarmónica entre madre-bebé. a.- b.- c.- 2.2.2.1.c.- La conducta de reciprocidad. Desde los 24 meses hacia adelante, este período se caracteriza porque el niño tiene conciencia de la figura de apego como persona independiente; trata de comportarse para cumplir sus expectativas y ser digno de cariño. Apego y desapego, vinculación y separación son procesos dialécticos que forman parte del mismo sistema. Una vez consolidado el vínculo existiría una especie e homeostasis ambiental. Bowly propone que existiría un sistema de control del vínculo que permitiría mantener la figura de apego dentro de ciertos límites de acceso y distancia, lo que sería activado por el sentimiento de malestar del niño y terminaría por sentimientos de bienestar. Como todo sistema de control, éste puede operar solamente dentro de ciertos límites (ejemplo: temperatura corporal) los cuales obviamente son excedidos cuando hay separación. Si bien las conductas de apego tienden a disminuir con la edad, el apego persiste toda la vida y es complementada por múltiples apegos a lo largo del ciclo vital. 2.2.2.2.- Modalidades de apego Answorth y Bowly identifican tres modalidades de apego y las condiciones familiares que las favorecen durante los primeros años de vida; apego seguro y apego ansioso anteriormente SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR mencionados como consecuencia de la persistencia de la interacción armónica y disarmónica respectivamente. Diferencian el apego ansioso ambivalente y el apego evitativo. Los padres que influyen para que sus hijos se organicen con un apego evitativo son, por una parte, rechazantes, especialmente cuando el niño expresa sus problemas, sus necesidades o pide ayuda; en cambio, se transforman en aceptantes cuando el niño no da problemas. También pueden ser padres indeferentes y poco atentos a los requerimientos del niño. Esto hace que los niños mantengan un grado de proximidad limitado con los padres y empleen sus recursos cognitivos para controlar lo exterior, anticipando las posibles situaciones de rechazo o indiferencia. Si los padres se acercan se ponen rígidos como una manera de limitar o reducir lo más posible el contacto emocional. Estos niños exaltan lo racional y deprimen sus emociones. Ejemplos propios del apego evitativo son los niños inhibidos, los cuidadores compulsivos, y los compulsivos complacientes. Los hijos con patrones de apego ambivalente, tienes padres que, generalmente, son bastante atentos. Transmiten al niño la idea de que se vive en un mundo muy peligroso, y que sólo pueden sobrevivir si se tiene la protección de personas como ellos. Sin embargo, esta supuesta protección es ambigua. Siendo uno de ellos marcadamente ansioso o fóbico, escapa de una situación de peligro en la que el niño se haya presente y requiere de su protección. Como sus padres le engañan permanentemente con explicaciones que justifiquen su comportamiento, estos niños exaltan los afectos y se defienden de las cogniciones, es decir, no confían en las explicaciones. Es esta categoría se identifican a niños amenazantes (rompetodo), los agresivos, los indefensos, los punitivos, y los seductores. 2.2.2.3.- Organizadores de la vida psíquica La noción de organizador implica la integración de diversas áreas de desarrollo que confluyen para permitir el acceso a una organización de nivel superior. Spitz identifica tres organizadores. 2.2.2.3.a.- Primer organizador: la sonrisa. Signo pleno de sentido para la madre quien reacciona consecuentemente. La repetición de estas experiencias permite al niño asociar la percepción aferente al sentimiento de sí mismo y a la señal que emite lo cual le otorga sentido a la comunicación. 2.2.2.3.b.- Segundo organizador: miedo al extraño .(Ver vínculo afectivo) 2.2.2.3.c.- Tercer organizador: la negación. El no marca el comienzo de lacomunicación semántica, la identificación a las “prohibiciones maternas” y el oponerse al otro para confirmar su autonomía. (Ver período de obstinación) 2.2.2.4.- Teoría del desarrollo psicosexual Freud considera la energía sexual o líbido como el motor que impulsa el desarrollo, ésta se localiza en determinadas zonas del cuerpo con capacidad erógena de donde deriva la actitud SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR primordial de cada fase, a saber: oral, anal, fálica y latencia que son esencialmente autoeróticas en contraposición al carácter heteroerótico de la sexualidad adulta. El bebé está gobernado por el principio del placer, busca la gratificación inmediata (ello o id), pero frente a las frustraciones progresivas se organiza el yo o ego que se gobierna por el principio de realidad. Posteriormente, se forma el superyó o superego, que equivale a la conciencia del deber y la moral movilizada por el miedo a la castración y la culpa, esto como consecuencia o castigo por haber dirigido la líbido al progenitor del sexo opuesto (complejo de Edipo). Erik Erikson, basándose en la teoría psicosexual, propone un modelo epigenético que consta de 8 edades. La primera de ellas se conoce como de la realización de la esperanza y se caracteriza por la adquisición de un sentido de la confianza básica, al mismo tiempo que se supera un sentido de la desconfianza básica. Corresponde a los primeros 18 meses de vida. La segunda fase es conocida como de la realización de la voluntad, y en ella se consigue la adquisición de un sentido de autonomía, al mismo tiempo que se combate contra un sentido de la duda y la vergüenza. Se manifiesta entre los 18 meses y los 3 años. Aparece luego la fase de la realización de la finalidad, y se persigue la adquisición de un sentido de iniciativa y superación de un sentido de la culpa. Se desarrolla entre los 3 años y los 7 años. La cuarta fase de Erikson es conocida como de la realización de la competencia, y se caracteriza por la adquisición de un sentido de la productividad y rechazo de un sentido de la inferioridad. Esta se produce entre los 7 y 11 años. Superar los problemas de la niñez y afrontar el mundo adulto hace presente la quinta fase entre los 12 y 18 años, llamada de la realización de la fidelidad y que busca la adquisición de un sentido de la identidad, al mismo tiempo que se supera un sentido de la difusión de la identidad. La sexta etapa ha sido denominada de la realización del amor, y persigue la adquisición de un sentido de la intimidad y la solidaridad, y la evitación de un sentido de aislamiento. Se presenta entre los 18 y los 24 años de edad. La penúltima fase eriksoniana es llamada de la realización del cuidado, y corresponde a la edad propiamente adulta del ser humano. Busca la adquisición de un sentido de la generatividad y la evitación de un sentido de absorción en sí mismo. Finalmente, la octava fase, presente desde la tercera edad, es conocida como de la realización de la sabiduría. Aquí se adquiere un sentido de la integridad y se evita un sentido de la desesperación. 2.2.2.5.- Teoría cognitiva Según Piaget, la inteligencia consistiría en la capacidad de mantener una constante adaptación de los esquemas del sujeto al mundo en el que se desenvuelve. Él entiende los esquemas como aquellas unidades fundamentales de la cognición humana, las cuales consisten en representaciones del mundo que rodea al sujeto, construidos por éste. Se refiere a cualquier secuencia de acciones, que constituye un todo organizado que se repite y puede ser fácilmente reconocido entre otros comportamientos. Un conjunto de esquemas coordinados constituye lo que Piaget llama la estructura. La adaptación está constituida por dos procesos interrelacionados: asimilación y acomodación, los que constituyen las invariantes funcionales. La asimilación consiste en la incorporación de nuevos objetos e información en un esquema preexistente. Esto significa que, cuando un sujeto se enfrenta con una situación nueva, tratará de manejarla sobre la base de los esquemas que ya posee y que parezcan apropiados para esa SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR situación. Como resultado de esto, el esquema no sufre un cambio sustancial de su naturaleza, sino que se amplía para aplicarse a nuevas situaciones. La acomodación es un proceso directamente inverso: consiste en modificar los esquemas propios para resolver los problemas que surgen de nuevas experiencias. Se manifiesta en los ensayos, preguntas mediante la aplicación de la asimilación y la acomodación cada individuo se adapta a un ambiente creándose un repertorio suficiente de esquemas para afrontar los sucesos cotidianos. Piaget reconoce cuatro grandes períodos: 2.2.2.5.a.- La Teoría del Desarrollo Cognitivo de Jean Piaget Cada etapa está marcada por la posesión de estructuras lógicas de diferente y creciente complejidad, en que cada una de estas estructuras lógicas, permite la adquisición de habilidades para hacer ciertas cosas y no otras, y para tratar de diferentes formas con la experiencia, tal como se resume a continuación. - 1. Etapa Sensoriomotriz (0 a 24 meses): durante esta etapa, la adquisición de esquemas se centra fundamentalmente en el área sensoriomotora, lo cual se caracteriza porque el lactante aprende y coordina una gran variedad de destrezas conductuales. - Uso de los reflejos: 0 –1 mes - Reacciones circulares primarias: 1 – 4 ½ meses. - Reacciones circulares secundarias: 4 a 9 meses. - Coordinación de los esquemas secundarios: 8 a 12 meses. - Reacciones circulares terciarias: 12 a 18 meses. 2. Etapa Preoperacional (2 a 7 años): el inicio de esta etapa está marcado por la presencia de función simbólica (representación). Esta capacidad se puede apreciar a través del juego simbólico, la imitación diferida y el lenguaje, que hacen su aparición en esta etapa. El niño de esta etapa es fundamentalmente egocéntrico, no puede tomar el punto de vista de otra persona. Piaget califica el pensamiento preoperacional como intuitivo: ya que el niño se centra más en los estados finales que en las transformaciones que los producen, no es capaz de volver al punto de partida de una operación, compensando las acciones realizadas con otras a la inversa. Se basa entonces, para predecir los resultados de las acciones, en experiencias previas con los estados finales de esas acciones, y no en un conocimiento de las transformaciones que median entre dichos estados. . 3. Etapa de las Operaciones Concretas (7 a 12 años): Se caracteriza por la habilidad para tratar efectivamente con conceptos y operaciones. El niño puede compensar las transformaciones con otras a la inversa, es decir, su pensamiento se torna reversible, pues puede representarse las transformaciones y no solamente los estados finales de las cosas. Sin embargo, las operaciones que domina son concretas, no abstractas. Por ello durante esta etapa, la habilidad para generalizar el aprendizaje es limitada, pues lo que se aprende en un contexto no es transferido fácilmente a otro contexto. 4. Etapa de las Operaciones Formales (12 años en adelante): Consiste en el dominio de conceptos y operaciones abstracta. En esta etapa es posible aplicar el razonamiento y SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR las habilidades para la resolución de problemas en contextos diferentes a aquellos en los cuales fueron adquiridos. Una diferencia esencial entre el pensador pre-formal y el formal reside en la habilidad para generar posibilidades y repensar la realidad a la luz de estas posibilidades. El pensador pre- formal, puede imaginar cómo las cosas pueden ser diferentes de lo que son, pero tienden a percibir estasdiferencias como no ortodoxas, peculiares o desviadas. El pensador formal, por el contrario, puede construir una variedad de posibilidades y evaluar la realidad con relación a ellas. De igual manera, el pensador formal tiene una mejor comprensión que el preformal, acerca de la diferencia entre la verdad empírica y la validez lógica. Puede seguir una línea de razonamiento que comienza con una afirmación hipotética y hasta obviamente falsas para ver hasta donde lleva. El pensador pre-formal tiene dificultad para aceptar una afirmación que reconoce como falsa como punto de partida de una línea de pensamiento a ser explorada. Finalmente, un pensador formal puede tratar con relaciones de segundo orden, relaciones entre relaciones, más fácilmente que un pensador pre-formal. El pensador concreto es una persona que sólo ve relaciones limitadas, inmediatas, y que tiene muy poca conciencia de ciertas relaciones mientras que el pensador formal es más capaz de integrar generalizaciones, tener insights y ver el interjuego de ideas y acciones. El pensador concreto confía más en los estereotipos que en las observaciones empíricas y en los experimentos como bases para tomar decisiones, y que su aceptación o rechazo de información es más probablemente fundamentada en su fuente que en una evaluación de sus méritos. La revisión piagetana sobre el desarrollo cognitivo es importante porque el nivel de desarrollo cognitivo de una persona representa una restricción en lo que ella puede o no puede aprender. Un individuo que no alcanzado la etapa de operaciones formales no se puede esperar que aprenda ciertos conceptos que requieren tales operaciones. Por otra parte, la instrucción para mejorar el pensamiento sobre la base de la teoría de Piaget busca promover la transición a etapas más avanzadas de desarrollo y esta instrucción no es igual que aprendizaje en el sentido tradicional. 2.2.2.6.- Desarrollo moral Íntimamente relacionado con el desarrollo cognitivo se encuentra el desarrollo moral. La moralidad se suele conceptuar como la sumisión a un sistema de normas que tienen obviamente un carácter social. En primer nivel tienden a concebir las leyes morales como propiedades de las cosas ligadas al respeto que le merecen las personas de quienes emanan dichas normas, es la moral heterónoma. Según Piaget el egocentrismo de un niño menor de 7 años lo hace formular juicios equivocados porque no ha aprendido a hacer deducciones más allá de la percepción inmediata; los fenómenos y los objetos tienen propiedades y atributos inseparables. La moral del niño de 4 a 7 años es una moral realista impuesta desde afuera (moral heterónoma). SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR Se le llama también realismo moral porque el niño juzga los hechos de acuerdo a sus efectos y no en función de la intencionalidad. Los padres son la fuente de realismo moral; mientras más exigentes y estrictos, mayor será la responsabilidad objetiva que sienta el niño. No se vincula el hecho y el grado de responsabilidad implicado en el acto, la moralidad radica en las normas externas de la misma manera como la mentira radica en ser descubierta. El niño reconoce la regla de no mentir ante de comprender por sí mismo el valor de la verdad, esto constituye la pseudo mentira, la mentira sólo es fea si se dirige a los mayores. En la medida que el niño crece puede estimular el grado de responsabilidad subjetiva y pasar a la relatividad moral o a la reciprocidad moral, que operan a nivel del pensamiento operatorio concreto tomando en cuenta las intenciones. En tanto el niño crece y forma grupos en la escuela aprende a ofrecer tratamiento igualitario y a ser más consciente de los motivos individuales y de la causalidad. Los niños desarrollan un firme sentido de la solidaridad con sus compañeros, la noción de justicia puede llegar a superar la autoridad del profesor o padres. En la obra de Piaget el factor esencial para el desarrollo moral es la reciprocidad y la responsabilidad, por lo tanto la interacción con los pares es un factor esencial. 2.2.3.- Epigénesis interaccional intermedia La epigénesis interaccional intermedia se diferencia de la epigénesis interaccional temprana por el logro de la independencia conseguida a través de las habilidades motoras, y las nuevas adquisiciones cognitivas, afectivas y sociales. En esta etapa el niño se consolida como un ente singular geno y fenotípico y modula el medio ambiente, el cual a su vez lo modula en un circuito reverberante que continúa configurando una espiral interactiva evolutiva. La morfología de la espiral evolutiva está dada por una dialéctica entre la morfogénesis y la morfostasia, la estabilidad o el cambio, la organización y la desorganización. El niño durante el desarrollo está constantemente expuesto a polaridades, su síntesis refleja la opción dad por su estructura ontogénica, su historia vincular y el contexto actual. Esto se traduce en un desarrollo ontogénico que va presentando crisis sucesivas dada por la presencia simultánea de ambas polaridades, motivaciones e impulsos contradictorios (Principio de la ambivalencia dual). 2.2.3.1.- Pre - escolar Comprende la niñez temprana y la edad del juego. 2.2.3.1.a.- Niñez temprana o período de obstinación. Un pre – escolar, confiado y con un apego seguro, tiene como tarea primordial lograr la autonomía a través del sentimiento de su propia individualidad en contraposición a un sentimiento de duda y / o vergüenza (Erikson). Del punto de vista neuro madurativo, la marcha, el control de esfínteres y el lenguaje son adquisiciones que le posibilitan esta tarea. Al deambular libremente, el niño va elaborando un espacio propio donde él es un elemento autónomo que entra en relación activa con los objetos, a los cuales intenta dominar. El manejo progresivo de los esfínteres implica el reconocimiento de la necesidad de SALUD MENTAL INFANTIL Y ADOLESCENTE PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL SIN AUTORIZACIÓN DEL AUTOR eliminar a la vez que la capacidad de retener por un acto de voluntad, lo cual conduce a una mayor conciencia del propio cuerpo. Las estrategias de control y ejercicio de su voluntad se extienden del cuerpo propio a la interacción con objetos y sujetos de los cuales tiene un gran sentido de posesividad. Esta posesividad hacia los padres guarda relación con celos filiales y la rivalidad entre hermanos. En el segundo año de vida irrumpe el lenguaje específicamente humano, a los 15 meses dice al menos tres palabras, a los 24 meses cuenta con un monólogo expresivo, a los 36 meses debe formar frases con tres palabras y a los 4 años debe formular frases con sintaxis correcta. El niño va apropiándose se sellos y características personales a través de la interacción con otros significativos especialmente los padres. Las dos palabras más frecuentemente usadas son no y mío. El dominio del no gestual y verbal es de gran alcance para el desarrollo cognitivo y afectivo del niño: presupone que ha adquirido su primera capacidad de juicio y de negación. El negativismo es manifestación de su creciente autonomía, en un período en que la socialización (transmisión de normas y pautas de una cultura dada) cobra gran importancia; la obstinación es una barrera contra la voluntad ajena “la reacción negativa de un yo ante los intentos que un yo extraño hace por influirlo” (Winkler). A la obstinación suele unirse la terquedad: el niño se aferra a su propio deseo rígidamente y puede reaccionar en forma explosiva. La otra modalidad de realizar su voluntad es la carencia total de reacción frente a una petición ajena. La obstinación es considerada por los padres como una forma de expresar desobediencia sin estar necesariamente ligada a ésta ya que es una reafirmación de su yo. A menudo el niño dice